El Volvo C40 Recharge es muy top, pero hay un detalle que echa para atrás a muchos

El Volvo C40 Recharge es uno de los SUV eléctricos más recomendables de su segmento entre los modelos premium. Diseño, calidad en materiales y acabados, equipamiento, seguridad, comportamiento en la marcha, prestaciones… Son muchas sus virtudes. Aunque tiene un inconveniente a tener en cuenta.

El Volvo C40 Recharge es un todocamino que mide 4.431 mm de largo, 1.582 mm de alto y 1.875 mm de ancho, dejando una distancia de batalla de 2.702 mm y un maletero de 413 litros. Un modelo que se caracteriza en su exterior por elementos como los grupos ópticos delanteros en forma de martillo de Thor que lucen los nuevos Volvo y que vienen equipados con luces LED. Y también por su caída del techo en la parte posterior que le aporta un diseño deportivo coupé muy atractivo y que aprovecha la aerodinámica al máximo.

Dos versiones para el Volvo C40 Recharge

En el apartado mecánico, el Volvo C40 Recharge está disponible en dos versiones. La de acceso, con un motor de 231 CV de potencia y 330 Nm  de par máximo que trabaja sobre el eje delantero. Hace el 0 a 100 km/h en 7,4 segundos y alcanza una velocidad máxima de 160 km/h limitada electrónicamente, consiguiendo una autonomía de 420 km gracias a una batería de 68 kWh de capacidad.

En el escalón superior, para los más exigentes, tenemos la versión de 404 CV de potencia y 660 Nm de par máximo. Esta cuenta con un sistema de tracción total. La velocidad está limitada en 180 km/h, pero hace el 0 a 100 km/h en 4,7 segundos. Y gracias a una batería de 78 kWh alcanza 310 km de autonomía.

En equipamiento, la versión de acceso está disponible en tres acabados: Core, Plus y Ultimate. La segunda solo está disponible con los dos últimos. Y en todos los casos encontramos elementos típicos de estos modelos premium como los mencionados faros LED, sistema de navegación, techo solar, sistema de visión 360º, alerta pre-colisión, frenada de emergencia, alerta de cambio y mantenimiento de carril, SmartBeam, tapizado en piel, portón automático, lector de señales de tráfico, control de crucero adaptativo, etc.

Muchas bondades, pero un detalle a tener en cuenta

Y en cuanto al precio, acceder a la gama se sitúa en los 45.750 euros financiados o 48.884 € al contado, que se quedan en 41.884 € si aprovechas las ayudas del Plan MOVES III. Mientras que la versión superior se sitúa bastante por encima de los 50.000 €.

¿El inconveniente? Que guarda un gran parecido con el XC40 Recharge, un modelo prácticamente igual, pero que cuesta mucho menos, lo que echa parta atrás a muchos compradores que se acaban decantando por el XC40. Al final, eso sí, todo queda en casa.