Volkswagen tira la toalla con este tipo de coches

La electrificación en el sector del motor se postula como la forma de movilidad más popular a corto y medio plazo. El coche eléctrico se impone como la tecnología para el futuro inmediato.

No obstante, muchos fabricantes ven un futuro en el que habrá otras formas de movilidad. Y entre ellas destaca el uso del hidrógeno como combustible. Los modelos con pila de hidrógeno apuntan a ser una de las primeras alternativas a la electrificación.

Volkswagen levanta el pie con el hidrógeno y se centra en los coches eléctricos

Todavía es pronto para hablar de ello. Actualmente solo se venden dos coches que funcionan con pila de hidrógeno, el Toyota Mirai y el Hyundai Nexo. Pero a medida que aumenten las restricciones y vayan desapareciendo los coches térmicos, todo apunta a que se irá popularizando. Aunque todo ello dependerá de las marcas que decidan apostar por esta tecnología.

En este sentido, se conoce que Stellantis y General Motors siguen los pasos de Hyundai y Toyota. Y también que Volkswagen ha puestos sus primeras piedras para desarrollar modelos con esta tecnología.

Sin embargo, desde el seno de VW señalan que no lo ven una tecnología viable a corto plazo. Y por el momento tiran la toalla en este sector.

VW no lanzará coches con pila de hidrógeno en esta década

Así lo anunció Thomas Schäfer, CEO de Volkswagen, en el CES 2023 que recientemente se celebró en Las Vegas. “El hidrógeno es física pura y es costoso. No es competitivo, y menos para los automóviles de pasajeros, cuyos tanques restan espacio en el habitáculo. Quizás para los vehículos comerciales, pero no en el coche de pasajeros. Así que no veo que esto suceda en esta década. No en Volkswagen”, reveló.

Ello no quiere decir que en el futuro pisen el acelerador en esta dirección. No quiere decir que tiren la toalla para siempre. Pero queda claro que los esfuerzos de Volkswagen se centran por el momento en la electrificación.

En todo caso, es posible que VW se dedique a integrar esta tecnología en las furgonetas, tal y como ha hecho Stellantis, que ha empezado apostando por el hidrógeno en sus vehículos comerciales.