Ahorra combustible gracias a las bandas rojas del cuentarrevoluciones del coche
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Con el tiempo, los conductores han desarrollado la costumbre de cambiar de marcha según el sonido del motor o la sensación de aceleración. Antes de la aparición de los cuentavueltas, no había otra opción. Sin embargo, esta herramienta en el panel de instrumentos nos permite conocer el esfuerzo que estamos imponiendo al motor en cada momento. De esta manera, podemos reducir el consumo de combustible y evitar averías. Esto se debe a las marcas rojas que se encuentran en la mayoría de los cuentavueltas.
El cuentavueltas, también conocido como cuentarrevoluciones o tacómetro, es uno de los medidores presentes en el panel de instrumentos, ubicado detrás del volante. Normalmente se encuentra en el lado derecho, aunque en los modelos más nuevos con instrumentación digital, la forma redonda se reemplaza por una barra.
Debemos cambiar de marcha antes de llegar a las marcas rojas
Sin importar la forma, el cuentavueltas nos permite saber qué tan exigente estamos siendo con la mecánica de nuestro coche. Como su nombre lo indica, muestra a cuántas revoluciones por minuto estamos forzando al motor a trabajar. En términos técnicos, mide la velocidad de rotación del eje motor en revoluciones por minuto (RPM). A mayor cantidad de revoluciones, mayor esfuerzo y mayor consumo de combustible.
Como mencionamos antes, es común que los cuentavueltas tengan marcas rojas al final de su recorrido. Cuando la aguja o la barra alcanzan la zona roja, debemos levantar el pie del acelerador, ya que significa que estamos llevando al motor a trabajar a su máximo rendimiento, lo cual puede ser perjudicial, generando mayor consumo y aumentando el riesgo de avería.
Lo recomendable es cambiar de marcha antes de llegar a esas marcas rojas. Esperar a que el cuentavueltas llegue a la zona roja para cambiar de marcha no es recomendable, ya que implica que el motor trabajará a su máximo número de revoluciones posibles, lo que resulta en un consumo excesivo de combustible y un riesgo de avería.
