España se pone las pilas: nueva normativa para los coches eléctricos

Europa se pone las pilas en la electrificación de su parque automovilístico y acaba de aprobar una normativa que acelerará el proceso de transición hacia la movilidad sostenible. Algo que hace mucha falta en España, donde estamos a la cola en la Unión Europea en lo que respecta a los puntos de carga. Se trata del Reglamento de Infraestructura de Combustibles Alternativos (AFIR).

Esta nueva normativa exige que cada 60 kilómetros haya cargadores rápidos por toda Europa a partir de 2026. Eso significa que tendremos más puntos de carga, por lo que encontrar un cargador cuando lo necesitemos ya no será un problema.

Se aprueba el Reglamento de Infraestructura de Combustibles Alternativos (AFIR)

No sólo piensan en los coches particulares, sino que también están fomentando el uso de camiones eléctricos para el transporte. Con esta nueva ley se espera que haya una mayor capacidad de recarga en todas las ciudades y carreteras de Europa. Y no solo eso, también pretende que los periodos de carga sean más cortos.

Dicha normativa contempla los siguientes puntos:

A partir del año 2025, se van a implementar estaciones de recarga rápida con una potencia mínima de 150 kW cada 60 kilómetros en toda la red transeuropea de transporte (RTE-T). ¡Se acabaron las preocupaciones por quedarnos sin batería!

Asimismo, a partir de 2025, se requerirá la instalación de puntos de carga con una potencia mínima de 350 kW cada 60 kilómetros en la red principal de la RTE-T, y cada 100 kilómetros en la red integral.

Para el año 2030 el objetivo es que toda la red cuente con una cobertura completa de puntos de carga. Y eso no es todo, también se establecerán estaciones de recarga en áreas de estacionamiento seguras para la recarga nocturna y en nodos urbanos para los vehículos de reparto.

Los vehículos de hidrógeno también se han tenido en cuenta. A partir de 2030, se va a desplegar una red de repostaje de hidrógeno con puntos de abastecimiento en todos los nodos urbanos y cada 200 kilómetros en la red básica de la RTE-T.

Y para seguir con la sostenibilidad, en 2030 los puertos marítimos que reciban un mínimo de 50 escalas de grandes buques de pasajeros o 100 escalas de buques portacontenedores deberán ofrecer electricidad en tierra para dichos buques. ¡Menos huella de carbono y menos contaminación en el aire!

Por otro lado, para 2025 todos los aeropuertos deberán proporcionar electricidad a las aeronaves estacionadas en todas las puertas de embarque, y para 2030, también en todos los puestos remotos.

Y para facilitar las cosas, los operadores de las estaciones de recarga deberán ofrecer un método de pago común y conveniente, como tarjetas de débito o crédito, garantizando total transparencia en los precios.