La batería de coche eléctrico que puede sentenciar a los de gasolina y diésel

El coche eléctrico es el futuro de la movilidad. Sin embargo, todavía existen muchos obstáculos que superar. Entre ellos, las baterías. Estas todavía presentan muchas carencias. Su vida útil, el espacio que ocupan, lo que cuesta fabricarlas en costes económicos y medioambientales, su autonomía, su capacidad, su potencia de carga…

Poco a poco, sin embargo, se van dando avances en este campo. Y según la revista Energy & Environmental Science, la Universidad de Bayreuth ha realizado un descubrimiento muy importante que permitirá mejorar las baterías en todos los aspectos. Han conseguido crear una batería en estado sólido eficiente, económica y fácil de fabricar.

Descubren un componente que permite usar baterías sólidas en los coches eléctricos

Para ponernos en contexto y a modo resumen, las baterías en estado sólido tenían un problema: la incompatibilidad de dos de sus componentes principales: el nitrato de litio y el 1,3-dioxolano (DOL). Y es que estos eran incompatibles. Ahora dejan de serlo gracias a la incorporación de un aditivo basado en nitratos. Concretamente, del trietilenglicol dinitrato (TEGDN).

“Este estudio subraya la importancia del diseño de la estructura molecular en la creación de aditivos efectivos para electrolitos de estado sólido casi sólidos. Representa un avance significativo en la viabilidad práctica de emplear electrolitos de estado sólido basados en poli-DOL en baterías de litio”, señala el profesor Ciucci, responsable de la investigación. "Al mismo tiempo, la naturaleza de estado sólido de las baterías garantiza un alto nivel de seguridad, mientras que su fabricación sigue siendo sencilla", añade.

¿En qué mejoran las baterías sólidas?

Dicha investigación se encuentra en una fase avanzada de desarrollo. Y se han conseguido celdas que han sido cargadas y descargadas de forma estable más de 2.000 veces. Y gracias a esta tecnología se consiguen baterías que mejoran los siguientes aspectos:

• Mayor autonomía: al tener mayor densidad energética, los coches podrán recorrer distancias más largas con una sola carga.
• Tiempo de carga: al aceptar cargas más rápidasse podrán cargar en mucho menos tiempo que las baterías convencionales.
• Seguridad: se eliminan líquidos inflamables y reduce el riesgo de fugas y explosiones.
• Vida útil: Se degradan menos en los ciclos de carga y descarga. Esto reduce los gastos a largo plazo.
• Rendimiento: la entrega de potencia es más rápida y eficiente.
• Diseño y espacio: son más compactas y versátiles. Esto permite optimizar el espacio interior y reducir el peso del vehículo.
• Resistencia a la temperatura: su rendimiento se mantiene en climas extremos.
• Menor impacto ambiental: se usan materiales menos líquidos y tóxicos, lo que mejora los procesos de fabricación y desecho de baterías. En este sentido, la extracción de litio utilizado en las baterías actuales es caro y genera problemas ambientales.