Cómo elegir bien: coche híbrido, eléctrico, gasolina o diésel, 3 claves
La cantidad de opciones mecánicas que tenemos disponibles en el mercado actual a la hora de comprar un coche hace que la elección final sea bastante difícil. La duda de si acertaremos en nuestra compra nos asalta constantemente, y es que no está la cosa como para ir tirando el dinero en algo que al final no va a satisfacer nuestras necesidades.
Es por eso que dedicar un tiempo prudencial a la elección es básico para conseguir buenos resultados. Nadie suele decidir qué vivienda habitual comprar o alquilar tras una sola visita y en un día, y al escoger coche deberíamos obrar de la misma forma, pues es la segunda adquisición más importante, al menos por volumen de inversión, que solemos hacer los españoles. Y en este caso, conviene que nos hagamos algunas preguntas antes de dar el paso.
¿Cuántos coches tendremos en casa?
No es lo mismo comprar un coche cuando ya hay otro u otros en el hogar. Si solo tendremos uno, este debe ser un modelo para todo. Mientras que si hay varios coches, a cada uno le podríamos llegar a adjudicar una misión o tipo de uso: el de combustión para viajes y el eléctrico para el uso diario, por ejemplo.
También debemos conocer cómo es nuestro entorno y nuestra vida o la de nuestra familia. Por ejemplo, residir en una vivienda unifamiliar o tener plaza de aparcamiento en un garaje que permita técnicamente instalar un punto de recarga es decisivo si el coche es eléctrico o híbrido enchufable. Si no es así, dependeremos de factores externos, menos controlables, como recargas en estaciones públicas o en nuestro lugar de trabajo. Lo ideal es cargar la mayor parte de las veces en el punto donde duerme el coche, porque a la larga será lo más económico. Si compramos un híbrido enchufable también es recomendable tener un punto de carga en casa, pues así sacaremos el mayor rendimiento al coche y podremos aprovechar esos consumos de un litro cada 100 km que anuncian algunas marcas.
¿Cuánto viajo y a dónde?
Suele decirse que un eléctrico no es buena opción para quien viaja mucho por carretera, pero incluso en ese caso podríamos responder que según y cómo. Si tenemos claro dónde están los puntos de carga y siempre realizamos la misma ruta, no debería ser un problema tener un eléctrico. Si, en cambio, nos gusta experimentar rutas nuevas, un eléctrico puede ser un problema. Puede que no encontremos el punto de carga que necesitamos en un momento determinado. Para esa situación, mejor un híbrido enchufable, un autorrecargable (HEV) o un híbrido suave (MHEV.
¿Hasta dónde llega nuestra paciencia?
Los tiempos de carga suelen ser un inconveniente para los conductores que realizan viajes largos o los que se mueven por ciudad pero no tienen un punto de carga en casa. En este sentido, piensa que no debes dejar un coche cargando toda la noche en un cargar público, pues la mayoría de empresas te sigue cobrando aunque la batería ya esté al 100%.
Si eres de quienes no quiere realizar paradas largas, un híbrido a cualquier nivel es el modelo que te recomendamos. Si los tiempos de carga no son un problema para ti o tienes un cargador en casa, el eléctrico se convierte en muy buena opción.
