Las 3 averías en un coche de gasolina de las que no se salva prácticamente nadie
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Los problemas más comunes en los coches de gasolina
Es más que cierto que, por mucho que en los últimos tiempos haya entrado en juego los motores eléctricos y que sean cada vez más las mecánicas que cuentan con algún tipo de apoyo con estos motores, híbridas, híbridas enchufables o directamente 100 × 100 eléctricas, los motores de gasolina siguen representando a la inmensa mayoría de coches en nuestro país, y siendo además el tipo de motor más se sigue vendiendo en nuestras carreteras.
El hecho de que sean motor es mucho más baratos que el resto es lo que provoca que muchos sigan viendo en ellos las mejores opciones, aunque cabe tener en cuenta que hay una serie de averías que suelen ser muy comunes en los motores de gasolina y que, en algunos casos, acaban siendo bastante costosas.
Las averías más habituales en los motores de gasolina
Una de las averías más habituales es la que gira entorno a los inyectores, una pieza fundamental en el funcionamiento de un motor ya que se trata de que el elemento que se encarga de introducir la cantidad de combustible adecuada en cada momento para que el motor ofrezca la potencia que le está pidiendo al conductor.
El problema llega con la acumulación de suciedad que obstruye los agujeros y, así, no entra toda la gasolina que debe. Si el problema es serio y debemos cambiar todos los inyectores, la factura del mecánico puede suponer un coste de más de 2000 €.
Precisamente la mitad cuesta, más o menos, reparar otra de las averías más frecuentes, en este caso la que hace referencia al catalizador, una pieza que sufre más de lo debido en coches de gasolina que normalmente se usan para trayectos urbanos muy cortos. Un posible remedio para intentar salvarse de esta avería es, de vez en cuando, optar por hacer recorridos más largos a velocidades más altas, de tal manera que este elemento no se satura tanto.
Otra avería que también puede llegar a rondar los 1000 € es la que se refiere a la centralita, el elemento que se encarga todas las funciones electrónicas del coche por lo que, en caso de tener que sustituirla, algo poco habitual ya que lo normal es resetearla, el coste puede llegar a ser muy elevado.