La clave para calentar el coche rápidamente en pleno invierno sin poner en peligro el motor

¿A quién no le encanta esa sensación reconfortante de conducir con la calefacción a tope en los días más helados del invierno? Subir al coche, darle al botón de la calefacción y despedirte del frío en minutos es como un abrazo caliente cuando más lonecesitas.

El sistema de calefacción y el aire acondicionado están diseñados para funcionar cuando estás en plena conducción. Se alimentan del calor que genera el motor, por eso tardan unos minutos en sacar ese aire caliente. Pero, ojo, usarlo mientras estás plantado en el ralentí puede ser perjudicial. Así que nada de subir al coche, encenderlo y poner la calefacción al máximo sin moverte. Mala idea.

Esto es porque el sistema de calefacción juega con la presión que necesita la bomba de aceite para hacer su trabajo y lubricar el motor como es debido. Si no lo haces, prepárate para el desgaste prematuro de los componentes.

Un truco sencillo pero eficiente, solo necesitarás un poco de paciencia

Desde la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos (AECA-ITV) nos dice que encender la calefacción cuando el coche está parado no recomendable. Y si lo hacemos, debemos mantener la temperatura entre los 19 y los 22 grados. De lo contrario, los resultados pueden ser más feos que un neumático pinchado en plena autopista.

Sin embargo, existe algún truco para poder disfrutar del aire caliente desde el momento en el que subes al coche. Eso sí, tendrás que levantarte cinco minutos antes. Y es que el truco consiste, básicamente, en arranca el motor unos minutos antes de empezar la marcha y deja el coche parado un rato sin activar la calefacción. Así, cuando te pongas en marcha podrás encender el sistema de calefacción y saldrá aire caliente mucho antes sin haber perjudicado el motor. Obviamente, si el coche no duerme a la intemperie, se calentará mucho antes.