Si vas a salir en Semana Santa, ojo con los combustibles adulterados

Estamos en plena Semana Santa. Como suele ocurrir en estas ocasiones, se producen millones de desplazamientos por nuestras carreteras. Y en estas ocasiones, sin duda, el peor momento llega a la hora de parar a repostar. Sobre todo por los precios de los combustibles, que en los últimos meses han vuelto a subir. Sin embargo, los conductores no solo tenemos que lidiar con los precios de la gasolina y el diésel. Ahora también debemos ir con cuidado con los combustibles adulterados.

Los fraudes en los combustibles son más comunes de lo que parece, con estafadores que utilizan diversos trucos para timar a los clientes. Entre ellos se incluye la práctica de adulterar los carburantes con otros productos para aumentar su margen de beneficios.

Así adulteran los combustibles algunas estaciones

Entre los trucos más habituales de los estafadores está la sustitución de gasolina 98 por 95 y cobrar la última, así como la utilización de gasóleo agrícola en vehículos turismo, práctica totalmente prohibida. Además, algunos llegan incluso a adulterar el combustible con sustancias como aceite usado, agua o alquitrán para aumentar sus beneficios.

Esta adulteración puede provocar graves problemas en el motor del vehículo, como la oxidación de los elementos mecánicos y averías costosas. Detectar estos problemas puede ser difícil, pero síntomas como la pérdida de velocidad y potencia, así como tirones o paradas del motor, pueden indicar un funcionamiento incorrecto.

Ante cualquier indicio de irregularidad en el funcionamiento del vehículo, es recomendable acudir al taller para un diagnóstico rápido y evitar averías graves. La prevención y la atención temprana son clave para evitar consecuencias más graves y costosas en caso de adulteración del combustible.

Ojo con los trucajes en surtidores

Asimismo, otra de las estafas consiste en trucar los surtidores para dispensar menos combustible del pagado. Para evitar ser víctima de estos fraudes, es importante solicitar el juego homologado de medidas del surtidor al momento de repostar. Además, las estaciones de servicio deben pasar controles anuales para examinar su precisión de funcionamiento y prevenir fraudes a gran escala.