El Renault Mégane triunfa en el mercado de ocasión, pero tiene estas averías frecuentes
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Estos son los problemas más habituales en el mítico compacto de Renault
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El sustituto del Renault Mégane no es como te esperas
El Renault Mégane, un clásico en el mundo de los automóviles usados, ha sido un éxito en el mercado durante años. Su popularidad se debe en parte a su asequibilidad, calidad y durabilidad, lo que lo convierte en una opción atractiva para muchos conductores.
Sin embargo, como cualquier vehículo, el Mégane no está exento de problemas mecánicos. En rastreator.com han listado las averías más comunes a tener en cuenta cuando hablamos de este icónico compacto.
Estos son los problemas más habituales del Renault Mégane
Uno de los problemas más comunes se encuentra en el sistema eléctrico, especialmente con las ventanillas y el sistema de ventilación. Estos fallos pueden causar inconvenientes y requerir reparaciones que van desde los 80 hasta los 150 euros.
Otro problema recurrente está relacionado con los filtros del Mégane, especialmente el filtro DPF en vehículos diésel. Mantener estos filtros limpios y en buen estado puede requerir un gasto adicional de entre 60 y 90 euros, mientras que la sustitución del filtro antipartículas puede ascender hasta los 1.000 euros.
Las averías en el motor también son frecuentes en el Mégane, especialmente con el filtro DPF en vehículos diésel y las bujías en vehículos de gasolina. Las reparaciones relacionadas con el motor pueden costar entre 100 y 200 euros, dependiendo de la gravedad del problema.
Además, el Mégane puede experimentar problemas de sobrerrevolucionamiento del motor, especialmente cuando está frío. Esto suele ser causado por un fallo en el calculador de inyección y puede repararse actualizando el software de la centralita por alrededor de 100 euros.
Las suspensiones del Mégane también pueden sufrir desgaste con el tiempo y el kilometraje, lo que resulta en una conducción más dura y complicada. Es importante revisar y, si es necesario, reemplazar los resortes de suspensión regularmente para mantener un rendimiento óptimo del vehículo.
Una de las mejores opciones en el mercado de segunda mano
A pesar de estas averías frecuentes, el Renault Mégane sigue siendo una opción popular entre los compradores de coches usados debido a su atractivo diseño, precio asequible y reputación de durabilidad. Sin embargo, es importante tener en cuenta estos problemas potenciales al considerar la compra de un Mégane usado y llevar a cabo un mantenimiento regular para prevenir futuros contratiempos.
Bueno , yo no estoy de acuerdo con los fallos que planteas, yo.tengo 4 años trabajando en un taller oficial de la marca y esos no son los fallos comunes. Uno de ellos son los amortiguadores delanteros, las cajas de agua de sistema de refrigerante. ( Serían el origen de daños mayores )