Si tienes un coche diésel, esto te interesa, repostar será mucho más caro en 2025
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El Gobierno planea subir los impuestos del diésel para igualarlos a la gasolina
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Con esta medida, repostar subirá casi 60 euros más al año de media
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Si tienes un coche diésel, prepárate para revivir una subida de precios importante en este 2025 como la que se produjo tras la pandemia. Y con la diferencia que ahora no habrá ayudas del Gobierno. Este, en línea con las demandas de la Unión Europea, planea eliminar las diferencias fiscales entre la gasolina y el gasóleo, lo que resultará en un importante aumento en el coste del diésel.
Actualmente, el gasóleo tiene un gravamen reducido, fijado en 307 euros por cada 1.000 litros, frente a los 400,69 euros de la gasolina. Con la nueva medida, ambos combustibles estarán sujetos a los mismos impuestos. Este ajuste implicará un aumento de 11,33 céntimos por litro, lo que significa que llenar un depósito de 45 litros será 5 euros más caro de media.
Si tienes un diésel, gastará casi 60 euros de media más al año en combustible
A lo largo de un año, un conductor promedio que recorra unos 11.000 kilómetros y tenga un consumo de 4,5 litros/100 km, podría gastar unos 57 euros más en combustible. Aunque esta cifra parece moderada, llega en un contexto de presión económica, con precios de la energía e inflación al alza, lo que hace que muchas familias sientan el impacto.
El objetivo principal de esta medida es fomentar una movilidad más limpia y reducir el uso de combustibles contaminantes como el diésel. Y es que pesar de su eficiencia, el gasóleo emite una mayor cantidad de óxido de nitrógeno (NO₂), un contaminante peligroso para la salud y el medioambiente. Con esta medida, se busca acelerar la transición hacia vehículos eléctricos o tecnologías menos dañinas.
Si llega, la subida se espera para después de Semana Santa
Sin embargo, no todos están de acuerdo. Críticos de la medida, como algunos representantes de Podemos, han señalado que el impuesto afectará de manera desproporcionada a las familias trabajadoras, mientras que las grandes empresas energéticas no asumirán ninguna carga adicional. También hay dudas sobre si esta medida será suficiente para impulsar un cambio real hacia alternativas sostenibles.
La implementación de esta reforma fiscal se espera para la primavera de 2025, posiblemente después de la Semana Santa, utilizando un real decreto ley para agilizar su aprobación. Aunque aún está pendiente de debate en el Congreso, parece que el Gobierno está decidido a seguir adelante con este ajuste.