Ashwagandha: por qué dicen que reduce el estrés y la ansiedad
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Un 6,7% de la población española sufre ansiedad
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La hierba ashwagandha se ha usado en la medicina tradicional india a para fortalecer el sistema inmunológico
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Todavía no hay estudios suficientes como para conocer todas sus contraindicaciones
La ansiedad, el problema de salud mental del que todo el mundo habla, afecta a un 6,7% de la población española, este porcentaje se iguala exactamente con las cifras de depresión. En ambos trastornos la incidencia es mayor en mujeres, 9,2%, que, en hombres, 4%, según la última Encuesta Nacional de Salud de España.
La Real Academia Nacional de Medicina de España entiende el trastorno de ansiedad como “cada uno de los trastornos neuróticos cuyo síntoma cardinal es la presencia de ansiedad o angustia, aunque a menudo se acompaña de otros síntomas, en especial depresivos y de alteraciones del sueño”.
Normalmente, la ansiedad suele ir acompañada de estrés, entendido como tensión y sobreestimulación psíquica o somática que prepara al individuo para la acción, la lucha o la huida.
Sin embargo, cuando este se prolonga en el tiempo puede provocar un deterioro en la salud general y una complicación en las enfermedades existentes, señalan en “Un tratamiento alternativo para la ansiedad: una revisión sistemática de los resultados de los ensayos en humanos informados sobre la hierba ayurvédica Ashwagandha” de la Revista de Medicina Alternativa y Complementaria.
La necesidad de encontrar nuevos tratamientos contra la ansiedad ha suscitado el interés de ashwagandha
La búsqueda constante de nuevos tratamientos para el manejo de la ansiedad y la reducción del estrés que sustituyan a las benzodiazepinas - sedantes, ansiolíticos o amnésicos- es una realidad, teniendo en cuenta que estos últimos conllevan efectos adversos nocivos.
Uno de estos nuevos tratamientos se basa en el uso de la planta Withania somnífera, más conocida como ‘ashwagandha’. Dicha hierba se ha usado en la medicina tradicional india a para “fortalecer el sistema inmunológico, reducir el estrés, proteger el sistema neurológico, además de utilizarse como antiinflamatorio, antiparkinsoniano, anticanceroso, antidiabético e incluso afrodisíaco”, explica Sara Molina Velázquez en su publicación “Plantas que son tendencia en investigación farmacéutica”.
La ashwagandha cada vez está ganando más protagonismo y es un hecho evidenciable ya que desde 2017 los estudios realizados sobre la actividad farmacológica de esta especie no han dejado de aumentar año tras año.
Eficacia para el insomnio y el estrés: los principales hallazgos con evidencia científica 'posiblemente eficaz'
Los estudios más recientes a cerca de las funciones y los efectos de esta planta han concluido hasta la fecha que -teniendo en cuenta que gran parte de estos estudios se han hecho con animales-:
- La raíz tiene actividad neuroprotectora.
- Su extracto disminuye el estrés oxidativo, la inflamación y mejora la función respiratoria a nivel mitocondrial -capaz de revertir los síntomas neurodegenerativos propios del Parkinson-.
- Reduce la pérdida de memoria.
- Extracto y el polvo de la raíz reducen los niveles de corticosterona, presentando así actividad ansiolítica.
- En cuanto al tratamiento del cáncer, modula la respuesta inmunitaria de los quimioterápicos e inhibe la resistencia de las células cancerosas a la quimioterapia.
- Protege de las recaídas del consumo de alcohol.
Además de los resultados de las diversas investigaciones, Natural Medicines Comprehensive Database -Base de Datos Exhaustiva de Medicamentos Naturales- clasifica la eficacia de estas sustancias de acuerdo a: Eficaz, Probablemente Eficaz, Posiblemente Eficaz, Posiblemente Ineficaz, Probablemente Ineficaz, Ineficaz, e Insuficiente Evidencia para Hacer una Determinación.
En este caso, dicha base de datos clasifica a ashwagandha como:
- Posiblemente eficaz para el insomnio -mejorar el patrón y la calidad del sueño- y el estrés -reducir el aumento de peso relacionado con el estrés-.
A pesar de los presentes hallazgos, todos los estudios coinciden en que aún falta mucho por investigar para conocer realmente todos los beneficios de esta sustancia.
Debido a esta falta de evidencia científica, desde Medline Plus, dependiente de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, inciden en que cuando se toma por vial oral por un periodo de tres meses es seguro, pero cuando se toma durante más tiempo o se administra por la piel aún no se conocen los posibles efectos secundarios.
Los estudios recomiendan evitar su consumo a determinadas personas o no combinarla con otros medicamentos
En cuanto a las contraindicaciones, a pesar de que no se tienen plenas evidencias, los siguientes perfiles no deberían tomar o evitar en la medida de lo posible ashwagandha:
- Embarazadas -hay evidencias de que podrían causar abortos espontáneos.
- Lactantes -sin evidencias de si es segura-.
- "Enfermedades autoinmunes" como esclerosis múltiple (EM), lupus (lupus eritematoso sistémico, LES), artritis reumatoide (AR) u otras afecciones -el sistema inmunológico se vuelve más activo aumentando los síntomas de estas enfermedades-.
- Cirugía -ralentiza el sistema nervioso central: puede aumentar el efecto de la anestesia. Dejar de tomar dos semanas antes-.
- Trastornos de la tiroides -podría aumentar los niveles de hormona tiroidea-.
Además de los perfiles de pacientes que deben tener cuidado si usan o están pensando tomar ashwagandha, hay algunos medicamentos con los que pueden interaccionar:
- Hormona tiroidea –aumentar la cantidad de hormona que produce el cuerpo con sus efectos secundarios correspondientes-.
- Medicamentos para la diabetes -reducir los niveles de azúcar, bajando demasiado los niveles en sangre-.
- Medicamentos para la presión arterial alta –reducir presión arterial, bajando demasiado los niveles-.
- Medicamentos inmunosupresores -aumentan la actividad del sistema inmunológico al contrario que los medicamentos-.
- Medicamentos sedantes como benzodiazepinas y depresores del SNC -problemas respiratorios o demasiada somnolencia-.
- Hierbas y suplementos con propiedades sedantes - problemas respiratorios o demasiada somnolencia-.
- Hierbas y suplementos que pueden reducir la presión arterial -niveles de presión arterial demasiado bajos-.