Hernia discal: la dolorosa alteración de la columna vertebral
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Las hernias discales se producen sobre todo a nivel cervical o lumbar
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El dolor es el síntoma principal de una hernia discal
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Se deben evitar las posturas forzadas, los deportes de impacto y coger mucho peso
Seguro que más de una vez habrás oído el término hernia discal, pero si estás leyendo esto es porque probablemente no terminas de saber qué es exactamente. En primer lugar cabe destacar que existen diferentes tipos de hernias tales como hernia de hiato, hernia inguinal, hernia umbilical..., pero este artículo tan sólo se va a centrar en la hernia discal.
Cuando se habla de hernia discal hay que saber que estamos hablando de una alteración relacionada con la columna vertebral. Esta estructura está formada por: 7 vértebras cervicales, 12 vértebras dorsales, 5 vértebras lumbares y 4 o 5 vértebras sacras (dependiendo de la persona).
A su vez, entre dichas vértebras existe un disco intervertebral formado por tejido acuoso, como una especie de esponja, cuya función principal es amortiguar, es decir, evitar que una vértebra choque con otra.
¿Por qué se produce una hernia discal?
Cuando el disco intervertebral se sale de su sitio pueden ocurrir dos cosas:
- Una protusión: cuando se sale una pequeña parte de ese disco.
- Una hernia discal: cuando este disco se sale del todo.
María del Carmen Martín Guzmán, fisioterapeuta del Hospital Universitario de Getafe, explica a ElDesmarque que cuando en un accidente de tráfico se recibe un fuerte golpe con el coche por detrás es muy común que el disco se salga de su sitio debido a un latigazo cervical -cuando de forma brusca el cuello se va hacia adelante y después hacia atrás-.
Traumatismos por caídas o al coger mucho peso también son situaciones que pueden causar una hernia discal.
¿Todo el mundo tiene los mismos síntomas?
La fisioterapeuta explica que el principal síntoma es el dolor, pero hay muchas personas que al no tener molestias, viven sin saber que tienen una hernia discal. "Suelen dar la cara sobre todo cuando están en la parte cervical y lumbar porque dan muchos síntomas".
Algunos de los síntomas más evidentes son:
- Parestesia en pies y manos, un trastorno de la sensibilidad de tipo irritativo que provoca hormigueo, perdida de fuerza, sensación de que se te duermen las manos o los pies...
- Ciática, dolor de espalda que baja desde la espalda hasta alguna extremidad pasando por el glúteo y la cadera. Si el dolor es muy intenso puede costar levantarse y sentarse.
Al salirse el disco intervertebral de su sitio, a veces presiona un nervio. En este caso presiona el nervio ciático.
Dependiendo de la zona donde sea la hernia discal, lumbar o cervical, los síntomas se reflejan en unas u otras extremidades, piernas o brazos respectivamente.
¿Cuál es el tratamiento?
Lo primero de todo, al igual que con cualquier molestia, es acudir al médico de Atención Primaria. Este, si lo considera oportuno, nos derivará al especialista, en este caso al traumatólogo que "nos hará alguna prueba diagnostica para valorarnos mejor como por ejemplo una resonancia magnética o un TAC", señala la especialista.
En primer lugar, se intenta evitar el tratamiento invasivo, es decir, la cirugía, por lo que se intentan paliar los síntomas con tratamiento farmacológico para la inflamación y tratamiento de fisioterapia para aliviar el dolor.
La fisioterapeuta indica que con estos tratamientos tan sólo se alivia el dolor, pero no desaparece la hernia ya que esta sólo se puede quitar con cirugía, utilizada en el último de los casos.
¿Qué tipos de ejercicios se deben evitar?
La pregunta que más suele surgir es si con una hernia discal puedo hacer vida normal y la respuesta es sí, apunta María del Carmen, aunque hay una serie de ejercicios que se deben evitar, dependiendo de la zona donde esté situada la hernia, tales como:
- Posturas forzadas.
- Echar la cabeza para atrás -hernia en la zona cervical-.
- Estar mucho tiempo sentados -hernia en la zona lumbar-.
- Coger peso.
En cuanto al deporte, obviamente se puede seguir haciendo, de hecho se debe hacerlo, pero evitando los deportes de impacto como el crossfit ya que no aconsejan saltar, correr o coger mucho peso como la halterofilia. Natación, pilates o yoga son los deportes más recomendados para las personas con hernia discal.