Los neumólogos alertan de los riesgos que puede provocar el polvo en suspensión procedente de la DANA

Ha pasado más de un mes desde que la DANA arrasó decenas de municipios, especialmente valencianos, pero muchos pueblos siguen poco mejor que el primer día. Primero llegaron los daños materiales y las pérdidas humanas del propio desastre natural, seguido del estado de shock de vivir una situación así, luego las enfermedades infecciosas derivadas del agua estancada y más tarde el impacto psicológico en damnificados, voluntarios y personal de emergencia que perdurará durante un largo tiempo.

A esta larga lista de efectos secundarios se une la presencia de partículas de polvo en suspensión no solo en las poblaciones afectadas, sino también en otras ciudades valencianas. Por este motivo, sumado a la detección de intrusiones saharianas, el lunes el Ayuntamiento de Valencia activó el protocolo especial frente a la contaminación atmosférica, niveles que están descendiendo con el paso de los días.

Ante tal situación los neumólogos han mostrado su preocupación. "Estamos vigilantes", ha explicado la presidenta de la Sociedad Valenciana de Neumología, Cruz González, a EFE; tampoco pretenden "alarmar" a la gente, sino insistir en que población siga las recomendaciones dadas. Esta inquietud se debe a la posibilidad de que dichas partículas de polvo agraven los problemas respiratorios de algunas personas.

⚠️Ayer descendieron las concentraciones de partículas en suspensión registradas en las estaciones de medición de #contaminación atmosférica, no obstante #Olivereta, #Patraix, y #Centro dieron un promedio de PM10 superior a 50 µg/m³.

Activado protocolo episodio tipo1⃣

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— Ajuntament València (@AjuntamentVLC) December 4, 2024

Los riesgos de inhalar polvo en suspensión

El problema del polvo en suspensión es que se puede inhalar en la vía aérea superior y producir irritación de ojos, tos o estornudos, y si baja hasta el pulmón puede irritar la vía aérea inferior y dar "problemas respiratorios a largo plazo si es una inhalación continuada", apunta la presidenta.

En los que tienen asma o EPOC, o los que están inmunodeprimidos, estas partículas pueden producir problemas respiratorios importantes, no solo por la irritación, sino también por inhalación de "esporas o bacterias que pueden estar en el polvo" y dar lugar a infecciones.

Recomendaciones para evitar riesgos respiratorios

Aunque todavía no les han llegado a consulta casos relacionados con la inhalación de este polvo inorgánico en suspensión, ha insistido en la necesidad de que la gente que vive o trabaja en las zonas afectadas por la DANA o cercanas utilicen mascarillas FFP2, para evitar la entrada de esas partículas en nariz y boca.

También matizado que las personas con patologías respiratorias crónicas, los niños y los inmunodeprimidos se queden en casa si hay mucho polvo en suspensión, y si tienen que salir a la calle lo hagan con una mascarilla con alta protección para evitar problemas.

"Los neumólogos estamos preocupados, porque vemos que esto puede en un plazo medio o largo llenar nuestras consultas de pacientes si no hemos tenido la precaución suficiente", ha advertido para añadir que el cambio climático y el aumento de la contaminación y el polvo en suspensión son factores de riesgo de agudizar patologías pulmonares y provocar a más a largo plazo problemas respiratorios.

En esta misma línea, la epidemióloga Herme Vanaclocha ha pedido que la gente que hace deporte al aire libre se aleje de esas zonas, y ha apelado al "sentido común". No hay que pensar "qué más da", sino que hay que ponerse la mascarilla FFP2 porque se ajusta mucho más que la quirúrgica aunque sea "más incómoda", y estar así protegidos.

Esta epidemióloga ha indicado a EFE que "el riesgo cero" no existe y con este polvo en suspensión "es posible que haya algún caso que se agrave con el tiempo", pero no cree que sea "una cosa mayoritaria", vista la experiencia previa de otras catástrofes naturales.