Ocho señales que indican que tu hijo es adicto al móvil y que no deberías ignorar
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Estas señales son sólo una guía para tomar cartas en el asunto
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Comparte mecanismos cerebrales similares a los de las adicciones a sustancias
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La infancia vulnerable pasa más tiempo con las pantallas y menos haciendo deporte
Cada vez son más los expertos que están advirtiendo de los riesgos que presentan el uso de móviles, y otras pantallas, en los menores. Los últimos que han evidenciado la gravedad de esta situación han sido un comité de 50 expertos designados por el Gobierno a través de un informe. Nada de pantallas hasta los seis años ni móviles inteligentes hasta los dieciséis, son dos de las medidas propuestas que más titulares han protagonizado.
Y es que además de los efectos y cambios que se producen en la infancia a nivel cognitivo, social, físico y emocional debido al uso de estas tecnologías, esta práctica puede provocar una seria adicción. En esta línea, investigadores de la Universidad de Almería identificaron tres perfiles de adicción al móvil en adultos en función de las horas diarias de uso y sus rasgos de impulsividad.
Es normal que a muchos padres les surja la duda de si sus hijos pueden estar desarrollando una adicción a este tipo de dispositivos, por lo que en ElDesmarque hemos contactado con la neuropsicóloga clínica, Alba García. Cabe dejar claro que las señales de alarma que enumera la especialista en adicción a las nuevas tecnologías son sólo una guía para tomar cartas en el asunto y acudir a un experto en la materia para recibir un diagnóstico real y certero.
Señales de alarma de una posible adicción al móvil
La neuropsicóloga propone una serie de signos que pueden indicar que tú hijo está sufriendo una adicción al móvil o a cualquier otra pantalla, entre las que incluye:
- Uso excesivo y descontrolado
- Largas horas utilizando el móvil, incluso cuando hay restricciones
- El niño manifiesta una necesidad constante de estar conectado y revisa el dispositivo compulsivamente
- Irritabilidad o ansiedad sin el móvil
- Cambios de humor cuando este no puede acceder al móvil o se le restringe su uso
- Desinterés en actividades fuera de línea
- Abandono de actividades que antes disfrutaba, tales como: deportes, juegos al aire libre o actividades creativas
- Aislamiento social
- Prioriza las interacciones a través del móvil, en lugar de tener contacto cara a cara con amigos o familiares
- Se aísla en su habitación para usar el dispositivo
- Problemas académicos
- Disminuye el rendimiento escolar debido a distracciones constantes o falta de sueño
- Alteraciones del sueño como insomnio
- Muchas veces esto se debe al uso del móvil antes de acostarse -por el efecto de la luz azul y la estimulación-
- Conductas de ocultación
- Esconde la actividad de consumo de contenidos o miente sobre el tiempo que pasa conectado
- Dependencia emocional
- Utiliza el móvil como un mecanismo de escape frente a emociones negativas, como estrés, soledad o aburrimiento
Una tipo de adicción con mucho por investigar
Teniendo en cuenta que la proliferación del uso de las pantallas, tanto en menores como en adultos, tuvo lugar hace relativamente poco, esta adicción es joven; esto significa que las evidencias científicas al respecto se encuentran en sus inicios. No obstante, las evidencias disponibles hasta ahora indican que la adicción a las pantallas comparte mecanismos cerebrales similares a los que se producen en las adicciones con sustancias, tales como:
- Realización repetitiva o compulsiva de la conducta problemática, pese a las consecuencias adversas
- Pérdida de control sobre la conducta problemática
- Necesidad impulsiva previa al inicio de la conducta problemática
- Generación de estados emocionales negativos -disforia, ansiedad e irritabilidad- cuando no se puede llevar cabo la conducta problemática