El uso del sujetador más allá de la estética: un experto aclara sus funciones

El sujetador es una prenda de ropa íntima femenina que en los últimos años ha protagonizado debates acerca de si las mujeres deben llevarlo o no. Más allá de esta polémica, son muchos los mitos sobre los riesgos y beneficios para la salud de esta vestimenta que circulan por las redes y que se entremezclan con la verdadera realidad.

¿Cuál es la verdadera función del sujetador? ¿Es perjudicial dormir con sujetador por la noche? ¿A qué edad se debe empezar a utilizar el sujetador? ¿Si usas durante mucho tiempo el sujetador no se te cae el pecho? Para dar respuesta a todas estas preguntas, en ElDesmarque hemos contado con la voz del experto en senología, Miguel Prats de Puig.

Funciones principales del sujetador

En primer lugar, cabe dejar claro que el sujetador se inventó por una cuestión de comodidad cuya función principal es sostener el pecho, pero sin que oprima. "La mujer debe sentir el sujetador como una segunda piel", es decir, no debe molestar, causar dolor, apretar...

La segunda función de esta prenda, que en ocasiones "puede supeditar a la primera", es la estética y aquí es donde entran en juego los 'problemas'. La industria del sujetador busca con algunos diseños concretos realzar el pecho para que las mujeres se vean estéticamente más favorecidas al ponerse determinadas prendas.

Las complicaciones a largo plazo a las que hace referencia el también director y coordinador del máster de Patología Mamaria de la Academia Internacional de Senología son "los problemas por compresión, que pueden dificultar que el riesgo sanguíneo dentro de la mama sea óptimo, o los problemas por presión, al clavarse los aros o las costuras en algún punto pueden llegar a provocar heridas, molestias o lesiones por roce".

¿Qué significan los números y las letras del sujetador?

Una de las cuestiones que más le preocupa al profesional es "el desconocimiento que tienen muchas mujeres del tallaje del sujetador". A diferencia de otras prendas, el sujetador no tiene únicamente talla numérica, sino que las medidas se referencian con "una combinación de números y letras".

La talla, es decir, el número, "representa el perímetro por debajo de la mama y es el mismo durante toda la vida, salvo cambios de peso muy exagerado u operaciones que conlleven quitar una costilla", mientras que la copa, es decir, la letra, representa el volumen del pecho" y es lo que va cambiando a lo largo de la vida".

"Los sujetadores son como zapatos"

Para saber cuál es 'nuestra talla' hay que tomar las medidas correctas, de la mano de gente experta, y valorar cuál es el que mejor se adapta al cuerpo; esto no significa que en todos los sujetadores se tenga la misma talla ya que puede variar dependiendo del tipo de confección.

"A partir de ahí, hay que pensar en los sujetadores como en los zapatos, es decir, por bonito que sea un zapato si al ponérnoslo queda suelto o aprieta no nos lo vamos a comprar, pues lo mismo sucede con el sujetador o debería ser así", compara el Dr. Prats de Puig.

Al igual que ocurre con los zapatos, "de manera puntual y sólo por unas horas, podemos llevar un sujetador más incómodo por temas estéticos -estilo push up o similar-", de hecho, "algunos fabricantes indican en la etiqueta que no es conveniente llevarlo más de x horas".

El hecho de abusar de este tipo de sujetadores "no va a dar un cáncer jamás, pero puede provocar congestión, dolor crónico, lesiones en la piel que a lo largo de los años acaban como una hiperpigmentación o una cicatriz", aclara el profesional.

Beneficios del uso del sujetador

Si bien esta prenda de ropa se utiliza principalmente por cuestiones de comodidad es cierto que "tiene algunos efectos colaterales interesantes". Teniendo en cuenta que la piel es lo único que sujeta al pecho -"el único músculo que tiene el pecho es para que la areola se contraiga y salga el pezón"-, al utilizar sujetador esta "tiene menos tracción continuada y se elonga menos". Esto no significa que evite la caída del pecho, "pero la ralentiza mucho, sobre todo los que pasan de un cierto volumen".

El segundo punto es que, al limitar el movimiento, ayuda a reducir el dolor de pecho o al menos que este no se dispare. "Algunas lo llevan por la noche porque les permite dormir mejor o tienen dolores en la mama que no son de origen hormonal y evita que estos no sean tan frecuentes", detalla.

El sujetador en la práctica deportiva

Uno de los ámbitos donde el profesional considera conveniente usar sujetador, independientemente del volumen del pecho, es cuando se hace deporte. "Durante las actividades vigorosas que conllevan movimientos bruscos, de fuerza, al correr, saltar... el pecho se va hacia arriba y hacia abajo y eso, de manera prolongada, puede tensionar los ligamentos que fijan el pecho a la piel que se genere dolor, junto con la elongación y la tendencia a la caída", argumenta el Dr. Prats de Puig.

Además de esta cuestión, el mismo añade que el pezón puede verse afectado por estos movimientos porque "al ser una parte sensible, el roce continuado en esta zona puede provocar heridas, erosiones..."

¿Es perjudicial dormir con sujetador: mito o leyenda?

A la hora de dormir muchas mujeres lo hacen sin sujetador, pero también las hay que duermen con él, ¿qué opina Miguel Prats de Puig sobre este comportamiento? "Hay chicas que, por el volumen o la sensibilidad, les va a suponer un problema dormir sin sujetador pues en cada cambio se van a despertar por dolor o por molestia", contextualiza.

Los dolores menstruales también son uno de los motivos más habituales por los que algunas mujeres duermen con esta prenda. "En algunos casos, somos nosotros (los médicos) los que les indicamos que lo usen para dormir porque van a ganar en calidad de vida", asegura.

Asimismo, puntualiza que no vale cualquier sujetador, sino que existen algunos específicos, "los de aro no son recomendables porque se puede clavar y generar heridas".