Los relojes inteligentes podrían ayudar a detectar y comprender mejor las enfermedades mentales
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Los relojes inteligentes dan información clave sobre el comportamiento de un individuo
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Para el TDAH hay que fijarse en la frecuencia cardiaca y para la ansiedad, el sueño
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La salud mental lidera las prioridades de los jóvenes
Cada vez son más las personas que llevan en su muñeca un reloj inteligente, de hecho, puede que seas tú uno de ellos. Además de para saber la hora, muchos lo llevan para estar al tanto de los mensajes que reciben o contestar llamadas rápidamente, al mismo tiempo que otros los utilizan principalmente para conocer el número de calorías que pierden al día, las horas de sueño durante la noche o la frecuencia cardiaca.
Una reciente investigación, publicada en la revista 'Cell', en la que ha participado la Universidad de Barcelona ha puesto el foco en estos parámetros "para detectar rasgos conductuales y fisiológicos clave en jóvenes con trastornos psiquiátricos".
El estudio ha contado con la información generada por más de 5.000 relojes inteligentes de adolescentes de entre 9 y 14 años, de forma que los investigadores han entrenado "unos modelos de inteligencia artificial para predecir si los individuos tenían diferentes enfermedades psiquiátricas y descubrir genes asociados a dichas afecciones".
Las mediciones utilizadas para detectar los trastornos mentales
Los investigadores pusieron el foco en una serie de mediciones concretas proporcionadas por los relojes inteligentes: frecuencia cardíaca, calorías, intensidad de actividad, pasos, equivalentes metabólicos, nivel de sueño e intensidad del sueño.
"Estas mediciones cuantifican los procesos fisiológicos de un individuo y sus cambios en tiempo real en respuesta a estímulos ambientales y, por lo tanto, pueden proporcionar información clave sobre el comportamiento de un individuo", detalla el estudio.
TDAH y ansiedad
El presente estudio se ha centrado en el TDAH (Trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad) y en la ansiedad, por la alta prevalencia de ambas enfermedades psiquiátricas entre los adolescentes. No obstante, los autores esperan que dichos hallazgos puedan tener una aplicación más amplia, como por ejemplo, para comprender enfermedades neurológicas o la neurodegeneración.
Respecto al TDAH, "el equipo encontró que la frecuencia cardíaca era la medida más importante para predecirlo", mientras que para identificar la ansiedad resultaron más relevantes los parámetros que miden la calidad y los diferentes ciclos por los que pasa un cuerpo durante el sueño.
"Estos hallazgos sugieren que los datos de los relojes inteligentes pueden brindarnos información sobre cómo los patrones temporales físicos y de comportamiento se relacionan con diferentes enfermedades psiquiátricas", considera el autor del estudio y catedrático Mark Gerstein, experto en bioquímica, informática, estadística y ciencia de datos de la Universidad de Yale (Estados Unidos).
Por otro lado, Beatrice Borsari, asociada posdoctoral en el laboratorio de Gerstein y coautora principal del estudio, apunta que, teniendo en cuenta las diferentes formas que existen de TDAH, "tal vez podamos ampliar este trabajo para ayudar a distinguir entre las formas de falta de atención e hiperactividad, que normalmente responden a diferentes tratamientos farmacológicos".