Salmon ahumado: cuántas veces comerlo, diferencia con el fresco y más sobre este alimento saludable
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Su forma fresca es la más adecuada y saludable
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Mayor cantidad de sal por su elaboración
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Si tienes que pensar en algún alimento rico en omega-3, probablemente pienses en el salmón, pues es el pescado rico en este tipo de ácidos grasos por excelencia. Aunque a día de hoy se ha puesto de moda comerlo crudo, por el auge de la gastronomía asiática, consumirlo ahumado es algo bastante habitual
¿Es igual de 'bueno' que el salmón fresco? ¿Aporta el mismo valor nutricional? ¿Cada cuánto es sano consumirlo? Estas son algunas de las cuestiones a las que da respuesta el nutricionista, Saúl Sánchez, en su blog especializado en nutrición y hábitos saludables, de acuerdo a la evidencia científica existente.
Si bien el salmón ahumado "se considera exquisito por sus características organolépticas y su valor elevado", cabe dejar claro que su forma fresca es la más adecuada y saludable para introducir en la dieta ya que "los métodos de cocción influyen en la viabilidad final del producto" y ahumarlo, especialmente no se considera un proceso poco agresivo como sí lo es la plancha, el horno, la cocción con agua o el vapor.
Diferencias entre el salmón fresco y el ahumado
De acuerdo a lo que establece la Fundación Española de Nutrición (FEN), tanto el salmón ahumado como el fresco destacan por su contenido en potasio, fósforo y selenio, respecto a los minerales, y por ser fuentes de vitamina B6, B12, niacina y vitamina D.
Respecto al contenido en proteínas, en el caso del salmón ahumado el porcentaje es mayor -25,4g respecto a 18,4g por cada 100 gramos de porción comestible-, mientras que las grasas son superiores en el salmón fresco -12g frente a 4,5g por cada 100 gramos de porción comestible-.
Mayor cantidad de sodio
Otra de las principales diferencias es que, en el caso del salmón ahumado, "el contenido en minerales disminuye levemente para todos los oligoelementos, excepto en el caso del sodio, por el proceso de elaboración del mismo" por lo que aquellas personas que siguen dietas reducidas en sodio deben consumirlo moderadamente.
Al respecto de esta mayor cantidad de sal, el nutricionista matiza que "esto último no es siempre negativo, ya que lo relevante es el balance sodio-potasio de la dieta. Hay que tratar de buscar una relación más o menos equilibrada para prevenir la hipertensión".
Mayor fecha de caducidad
La vida útil del alimento también es un aspecto que difiere entre ambos tipos de salmón. Mientras que "el salmón fresco se estropea a los pocos días, el ahumado al ser curado con sal es más sencillo de almacenar y prolonga su fecha de caducidad".
No obstante, esto tiene su parte negativa pues el precio aumenta dependiendo de la calidad y "puede contener conservantes u otros aditivos en su interior, como nitritos y nitratos", cuya ingesta regular se ha relacionado con algunos tipos de cánceres, tal y como expone este artículo de la Agencia Catalana de Seguridad Alimentaria de acuerdo a una análisis de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA).
¿Cada cuánto es saludable comer salmón ahumado?
De acuerdo a lo mencionado, el nutricionista Saúl Sánchez categoriza el salmón ahumado "como un producto de consumo puntual", no obstante, el pescado fresco debe "consumirse al menos 2 veces por semana".
Esto no significa que tengamos que evitar el consumo de este alimento, ya que es un buen complemento para ensaladas y elaboraciones similares por su aporte de proteínas, sino que "esta versión puede incluirse una vez cada 15 días sin mayor problema, pero nunca en sustitución de un pez fresco".