Juan Carlos Unzué envidia a la gente que llora y una psicóloga explica el motivo

La últimas declaraciones de Juan Carlos Unzué sobre su decisión de no hacerse la traqueostomía están dando mucho de que hablar. Y es que el excomentarista de partidos de fútbol tiene claro que cuando no pueda respirar por sí solo, "prefiero marcharme un poco antes" antes que recibir asistencia respiratoria, expresó ante los micrófonos de 'Ràdio 4'.

De esta entrevista también ha sido muy comentado el hecho de que no llora desde hace cuatro, concretamente desde que le dieron la noticia de la enfermedad a sus hijos, y aunque puede parecer un comportamiento de valentía y fortaleza, este no lo considera así.

"No creo que eso sea bueno, o sea yo creo que llorar alivia en muchas ocasiones, pero yo, por mi forma de ser, me cuesta. A veces envidio a la gente que es capaz de sacar y llorar de esa manera", ha explicado el exfutbolista a Juanma Castaño en El Partidazo de la COPE.

Ante tal confesión, en ElDesmarque hemos preguntado a la neuropsicóloga clínica, Alba García, la función que tienen las lágrimas en un proceso como el que atraviesa Unzué, pues le diagnosticaron ELA en 2020, y si es un problema el hecho de que este no sea capaz de llorar.

¿Qué es lo que envidia Unzué de las personas que lloran?

Él mismo ha contado que envidia a las personas que lloran porque este comportamiento les ayuda a aliviar y sacar sus emociones, y es que "se ha visto que las lágrimas liberan oxitocina y endorfinas, hormonas que pueden ayudarte a sentir una sensación de calma interior y bienestar", detalla la neuropsicóloga.

Además, "después de llorar, es probable que una persona se sienta más tranquila y más calmada e incluso aliviada físicamente", añade la misma, y este proceso de liberación es más efectivo cuando se hace "acompañado de alguien que recoja esa emoción".

Llorar no lo es todo

A pesar del efecto que tienen las lágrimas, la psicóloga considera que no es necesario llorar para expresar emociones ya que se puede hacer de otras formas, como por ejemplo, dando un abrazo a un ser querido, expresándolo con palabras, con una canción...

De hecho, esta matiza que hay personas que están bloqueadas mentalmente y no son capaces de llorar "y se agobian por el hecho de no poder llorar, y esto provoca que lloren menos [...] y cuando esto ocurre buscamos que la persona pueda expresar su estado tal y como ella quiera".

Además de no llorar, llama la atención que Unzué cuenta su decisión y su día a día con la ELA con una sonrisa, pese a la dureza de dicha enfermedad, y es que Alba asegura que esto es posible mediante "la terapia de aceptación-compromiso que consiste en aceptar y vivir el día a día sin esperar nada -pues su enfermedad no tiene cura-, de forma que la persona puede llegar a sentir en paz, e incluso feliz con su vida", como es el caso de Juan Carlos Unzué.