(4-1) El Xerez paga con justicia su falta de ambición
Celta | 4 | 1 | Xerez Deportivo |
Xerez: Toni Lechuga; Campano, Calahorro, Lombán (Capdevila, 77’), Mendoza; Rafa García, Cordero (Rueda, 36’), Israel, Maldonado; Tato y José Mari (Toni Doblas, 48’).
En la primera mitad, el Xerez salió muy seguro de sus opciones. Los azulinos adelantaron bastante las líneas y los de Moreno tocaron mucho el esférico en los primeros minutos. El Celta de Vigo, consciente de lo que se jugaba, tampoco quiso dar un centímetro de su campo. De hecho, la primera llegada se produjo para el equipo local con un buen balón interior que encontró a un Iago Aspas que utilizó bien su cuerpo pero que encontró la mano in extremis de Toni Lechuga dentro del área.
Era sólo un espejismo, ya que el Deportivo, un minuto más tarde, le daría la vuelta al partido con un gran balón de Cordero a Maldonado que regateó de forma clara la salida de un Sergio que no le quedó otra que derribarlo para cometer penalti. El colegiado lo vio claro y enseñó roja al cancerbero para sorpresa del respetable.
El capitán y jerezano fue el encargado de poner el primer tanto de penalti ante la estirada de Yoel que rozó el balón sin que pudiera hacer nada en el minuto 10. El Xerez se ponía por delante y el Celta entró en ‘shock’. Además, como daño colateral, el exazulino Bermejo dejó su puesto para la entrada del nuevo guardameta.
Los celestes no pudieron reponerse del golpe y apenas tres minutos más tarde, un balón interior a Israel de Campano acabó con un tiro de primeras del exbético que se fue al lateral de la meta local. Eran los minutos del Xerez, que controlaba todas las facetas del juego que intentaba poco a poco dominar el celta.
En el minuto 18, Iago Aspas, el mejor y más vertical del Celta, avisó al tocar en el área chica un fuerte servicio que se fue por muy poco a la izquierda de Toni Lechuga. Entonces los de Paco Herrera vieron posibilidades y estiraron sus líneas, dejando un poco más desguarnecida su flanco defensivo. Precisamente de la zaga nació una clara ocasión de Orellana que cogió la espalda de la defensa azulina pero que no pudo en el mano a mano con un gran Toni, que aguantó a la perfección fuera del área.
Avisaban de nuevo los celestes, aunque el Xerez tuvo otra clarísima en las botas de Tato, que con todo a favor falló de manera incomprensible ante la atónita mirada de sus compañeros y buena parte de la afición azulina en el minuto 25. El exjugador del Albacete recibió un balón en el punto de penalti tras una gran jugada de José Mari. Tato no contactó bien con el esférico y ni siquiera obligó a Yoel. El Xerez perdía una ocasión de poner tierra de por medio.
Y como en el fútbol no se puede perdonar, una larga jugada trenzada en el minuto 28 supuso el empate en una perfecta definición de Iago Aspas tras una pared en la frontal. Toni No pudo hacer nada y el Celta veía su recompensa a su valentía. Fruto de ello, el Xerez alargó sus posesiones y comenzó a jugar más cerca de la meta de Yoel, aunque con poco acierto.
Antes de acabar la primera mitad, Aspas tuvo otra oportunidad con un fuerte disparo desde fuera del área que tocó a una mano de manera espectacular Toni Lechuga, muy seguro y con un semblante muy serio durante los primeros cuarenta y cinco minutos.
En la segunda mitad, el Celta de Vigo supo leer mucho mejor el partido y lo resultadista y simplón del equipo de Vicente Moreno durante una buena parte de la primera mitad fue el hilo conductor de una segunda mitad que no tuvo color azulino. No hubo historia, como tampoco alma en el Deportivo ante un Celta que se jugaba la vida y que puso ese plus para llevarse el choque.
Comenzaba calcada, ya que a los cinco minutos Toni Lechuga veía la segunda amarilla y la roja por un penalti claro sobre Orellana. Iago Aspas pondría el segundo en su cuenta y se equilibraba la balanza con la sustitución de José Mari por Toni Doblas.
Ya dentro de una dinámica que iba a favor de los locales, un buen balón de Aspas al área chica llegaría un poco alto a Orellana que a punto estuvo de poner el tercero. No sería hasta el minuto 81, en un arranque de Natxo Insa cuando Álex López de tiro lejano mataba el choque y ponía la fiesta para el Celta. Por cierto, Moreno y un miembro del cuerpo técnico del Celta fueron expulsados.
Justo resultado en Balaídos con un Celta que puso más corazón y ambición durante buena parte del choque y que vería recompensada su astucia con el cuarto de Orellana.
En definitiva, meritoria y merecida victoria del Celta que se impuso con justicia a un Xerez que no puso la ambición y el corazón necesario para llevarse los tres puntos.