La pegada del Alcorcón pone fin a la racha xerecista (2-4)

El Xerez llevó la iniciativa del juego en los primeros minutos de la contienda. Pero su control no tenía recompensa en ataque. Los azulinos tenían el balón pero no encontraban el camino para acercarse con peligro a la meta de Manu Fernández. Fue el portero azulino, Chema, el primero que tuvo que intervenir para salvar ante Camille.
La primera ocasión de peligro del Xerez llegó a balón parado. Álvaro Rey lanzó una falta que la barrera despejó por encima del marco del cuadro amarillo. Dos minutos más tarde, Marquitos golpeó un balón en el poste. El Alcorcón estaba pasando más bien desapercibido hasta que Oriol Riera cabeceó el primero de la tarde tras una asistencia de Juli.
Tras el gol, el Xerez perdió la iniciativa y se quedó sin ideas. Al conjunto de Esteban le empezaron a entrar dudas del pasado que se repitieron en el inicio de la segunda mitad. La defensa empezó a fallar más de la cuenta y, ante el desconcierto, Fernando Sales perdonó la vida en el que pudo ser el segundo.
Afortunadamente para los intereses azulinos, Álvaro Rey empató tras rescatar un balón en el área en una subida de Jesús Mendoza. La alegría duró poquísimo. Sin tiempo a saborear la igualada, Fernando Sales se aprovechó de un fallo defensivo en cadena del Xerez para volver a poner al Alcorcón por delante. Chema salió mal, la defensa no anduvo fina y Sales mandó el balón al fondo de las mallas ante la infructuosa carrera tras la pelota de Iago Bouzón.
A pesar de este segundo golpe, el Xerez no se vino en esta ocasión tan abajo y trató de llevar la iniciativa. Maldonado, con un balón desde fuera que se marchó arriba, y Rueda, con un cabezazo que sacó bajo palos Manu, protagonizaron la previa del empate azulino. Adrián fue el encargado de asistir a Maldonado para firmar el 2-2. El subidón de ánimo de la grada parecía que podía llevar al Xerez a conseguir la victoria, pero nuevamente el resultado positivo le duró nada al equipo de Esteban. Oriol Riera remató su propio rechace ante Chema para hacer el tercero de un Alcorcón prácticamente sin fallo en ataque.
Este gol sí que desarmaría a un Xerez que en los últimos minutos encajó el cuarto en una contra del equipo madrileño. A pesar de la derrota, Chapín despidió a sus jugadores con una ovación.