Chema: "Hay quien quiere olvidar que soy el portero del ascenso" (audio)
Chema, portero del Xerez desde 2006, ha ofrecido este viernes su rueda de prensa de despedida del conjunto xerecista. Lo ha hecho en Chapín, con un discurso entre lágrimas ante los medios, compañeros como Mendoza y Toni o el ex azulino Martí Crespí, pero sin ningún directivo del club presente. Sólo amigos.
El guardameta de Orihuela se ha mostrado especialmente apenado por dejar al equipo en Segunda B: "Nunca imaginé decir adiós así, me voy del club de mi vida. Cuando empezó la temporada sabía que iba a ser mi último año por las filtraciones que estaba habiendo contra mí. Estaba claro que gente del club no me quería. Me duele no dejar al equipo donde se merecen los xerecistas de bien. Nadie ha estado a la altura de la camiseta a excepción de la afición. Es doloroso irme así, pero la vida sigue y esperemos que el club vuelva adonde se merece", dijo para empezar, empujado por los aplausos de ánimo de los presentes cuando su voz casi se quiebra por la emoción.
"Es un día para acordarme de quienes hicieron posible mi llegada a este club, Diego Rodríguez y Javier Ortega, de los compañeros con los que he compartido vestuario todo este tiempo. De los fisios, de los utilleros, de los fenómenos de las oficinas, que han llevado al club en la dirección correcta cuando otros no han querido dar la cara. Les deseo lo mejor en lo personal y en lo profesional", prosiguió.
Y comenzó a ahondar un poco más: "No es un día para reproches, pero hay gente que se quiere olvidar que soy el portero del ascenso. La historia no se escribe, la historia se hace y eso no se puede olvidar. Ahora nuestros caminos se separan, pero siempre llevaré en mi corazón al Xerez".
Antes de que los periodistas comenzarán a preguntarle por su futuro, Chema quiso dejar claro la posibilidad que el Cádiz le brindó: "Recibí una llamada del director deportivo del Cádiz, me hizo una propuesta, hablaron con mi agente, pero la deseché porque, aunque no soy anticadista, soy xerecista y no puedo jugar en el Cádiz". Admite que "hay dos o tres cosas fuera" y que puede marcharse al extranjero: "No estoy para elegir, el mercado aquí está muy parado y si surge algo interesante seguramente lo coja, aunque aún no tengo nada firmado.
Cuestionado sobre la ausencia de directivos del club en su despedida, expresó: "Sabía que no iban a estar aquí. Están mis amigos, no necesito a nadie más, no necesito un pin de nadie, ni peñas, ni homenaje. Tengo el cariño de mi gente. Qué más se puede pedir".
Luego, explicó a qué filtraciones se refería al principio de su discurso: "La gente nueva no me quería aquí, lo filtraron para ver si yo metía la pata y se lo dije a Esteban, le dije que yo iba a cumplir mi contrato sí o sí, una frase que le gusta mucho a una persona, pero he aguantado hasta el final jodido como el que más. Y me voy cuando me tengo que ir".
"He vividos temporadas malas, como la que nos salvamos, también hubo épocas malísimas, pero con la dejadez de este año, no puede haber otra igual", añadió.
Continuó hablando acerca de la situación del club: "Son muchos recuerdos, he conocido a personas increíbles, he visitado los mejores campos de España gracias a este club, conseguimos hacer una gran masa social aunque ahora los xerecistas estén desencantados. Ojalá vuelvan los tiempos buenos. Todos los años se nos ha puesto la presión de que la salvación del club estaba en el verde y este año no ha podido ser. Espero que no desaparezca, no puede ser por culpa de los jugadores, todos tenemos derecho a hacer una mala temporada. Ojalá el presidente arregle lo de Hacienda".
Y volvió a mostrar su tristeza por salir con el equipo y el club en la situación actual, mirando al pasado también: "No he podido irme con la sensación de dejar el club donde se merece. Todos tenemos que salir en algún momento, pero ni en mis peores pesadillas me podía imaginar algo así, con estos resultados ni con tantos actos vandálicos. No soy un tío cómodo para ellos, me he metido en muchos charcos y lo volvería a hacer. Hemos recibido muchas mentiras y siempre he dicho las cosas a la cara".
El portero alicantino lamenta no haberse podido despedir jugando: "Me hubiera gustado despedirme en el campo. El recuerdo es muy triste por los últimos cánticos que recibí, pero nunca he sido idolatrado, la relación amor-odio ha estado ahí. Si el equipo se hubiera salvado, la despedida habría sido distinta. El míster en su momento tomó la decisión de darle minutos a compañeros con contrato, y no tengo nada que reprochar en ese sentido. En siete años he oído también corear mi nombre y con el tiempo lo tendré en mente. Este es mi club y esta mi afición, quedará para siempre".
Concluía Chema haciendo alusión a esta relación: "No tengo capacidad de empatía, pero nunca le he hecho un feo a la afición y me voy agradecido con todos, con los que me han pitado y los que no, con todos he crecido. Igual alguno hasta me echa de menos con los años. Esto no es un hasta nunca, solo una despedida del club como deportista. Ojalá pueda volver a Chapín para disfrutar del equipo en Segunda".