El 2013 en el Xerez (IV): Entre cruces y el lío de la Copa

Ha sido un año de muchos líos en el Xerez, deportivos e institucionales. Pero hay dos que han quedado marcados para siempre: las cruces clavadas en el Anexo de Chapín tras la victoria en Girona y los hechos ocurridos en el partido de Copa ante el Lleida en La Granja.

En el primer caso, Chapín amaneció como un cementerio, una forma cruel de criticar la victoria del equipo cuando ya no tenía nada en juego. O sí, porque mucha gente pensó que hubo sobreesfuerzo gracias, presuntamente, a una prima de terceros. Lo cierto es que el Xerez ganó con solvencia en Montilivi, pero los jugadores se encontraron con una imagen escabrosa, cada cruz con el nombre de un jugador. 

Y en la Copa, la imagen dio la vuelta a España. En el partido de la tercera eliminatoria, que de ganar hubiera traído a Jerez al Betis (le tocó después al Lleida), el árbitro decidió suspender por momentos el encuentro tras el lanzamiento de una botella al banquillo visitante y de algunos vasos.
Hubo actuación de la policía y un mal recuerdo de esa noche, no sólo por el resultado. Todo con la pelea con el Ayuntamiento de por medio y el uso de una instalación sin apenas seguridad y no preparada para un partido de alta competición.