Curro prolonga la agonía de un Xerez sin suerte

Gabriel Galán III Coria del Río El Xerez se ha abonado a perder y va a a ser difícil que cambia la dinámica. Al menos en Coria aguantó el tipo todo el partido, aunque se volviera de vacío a casa. Bastó un gol de Curro pasada la media hora para que los puntos se quedaran en casa y aumentar hasta 15 los partidos sin ganar. Ya cada vez quedan menos semanas para terminar la Liga y menos oportunidades para salvarse.

O hay fichajes o el camino del Xerez estará en otra categoría, una menos. Higuera también sigue sin ganar pero ahora parece que el equipo comienza a funcionar. Hay sacrificio, trabajo, ganas e ilusión, pero falta calidad y así es complicado luchar en Tercera. O hay un giro radical en la gestión deportiva del club o... Higuera lo sabe y la afición, también. Y hay ganas por arreglaro, al menos por alguna parte.
Debutó Figueroa y el Xerez tuvo presencia en ataque, al menos se fajó como pudo. Jairo también dio seguridad en la portería. aunque un error en un saque y la poca coordinación de la defensa costó el gol del encuentro. Con Nico y Heredia hubo toque en el medio y Jesús puede tener un buen futuro por delante. pero falta más para ganar un partido.

El Xerez, bien posicionado pero sin maldad, como casi siempre, suele competir cuando el resultado no es negativo. Al primer golpe le cuesta responder, aunque poco a poco los chavales están ganando tablas sobre el césped. Quizás tarde, pero hay tiempo. En el Guadalquivir le dio la pelota al Coria, que quiso y sólo pudo tras un error en el saque de Perico que Curro aprovechó a la perfección. Antes, el Xerez había asustado por medio de Heredia y Nico reclamó una mano de Aurelio dentro del área. Sin ser mejores que los ribereños, los de Higuera estaban aguantando el tipo, incluso con el 1-0.
Figueroa, cuyo físico le aguantó 20 minutos a tope, fue un incordio para la zaga local, pero dijo basta tras el descanso. Y ahí se acabó el peligro en ataque del Xerez. El Coria no es que fuera a por una goleada, ni mucho menos. Le valía el 1-0 y lo protegió como oro en paño con el balón en sus pies como apuesta. Higuera tiró de lo que tenía en el banquillo, pero no hubo mejora. Otra derrota más y el descenso a Primera Andaluza más cerca. Al menos en Coria sí competió 90 minutos.