Dos años de sanción a un jugador por romper la mandíbula a un rival
El Comité de Competición de la Federación Riojana de Fútbol ha sancionado con una suspensión de dos años al jugador Víctor Pinillos, del equipo alavés de la Oyonesa, por agredir a un contrario durante un encuentro celebrado el 19 de octubre, aunque con el balón parado, y romperle la mandíbula.
La Federación Riojana ha resuelto así la situación que se produjo en el partido de Tercera División entre la Oyonesa -un equipo de Oyón (Álava), que juega la competición riojana- y el Calahorra (La Rioja).
Cuando el jugador Carmelo Sota celebraba el segundo gol del Calahorra, recibió un golpe en la cara por parte de Víctor Pinillos, que le agredió "con el puño cerrado", según recogió el acta del árbitro, que expulsó al agresor.
El Comité ha analizado el caso y se ha acogido a un artículo del reglamento disciplinario que establece que, en el caso de una agresión en la que exista "inequívoco propósito de causar daño" y "se origine una lesión de especial gravedad", se puede sancionar a un jugador de uno a tres años y se ha decidido que sean dos.
En este caso, la agresión originó que el jugador del Calahorra fuera trasladado a un hospital de Logroño, donde le operaron para corregir la rotura de mandíbula.
Desde entonces, el jugador del Calahorra permanece en su casa y deberá estar 45 días con la boca inmovilizada y sin ingerir alimentos sólidos.
Además del "proceso" deportivo, días después de los hechos, el jugador agredido y su familia presentaron una denuncia judicial por el mismo motivo.
Hoy, al conocerse la sanción a través de la página web de la Federación Riojana de Fútbol, los presidentes de los dos clubes implicados, en declaraciones a Efe, han coincidido en que "no pueden suceder cosas así en el fútbol", aunque han expuesto "matices" diferentes sobre lo sucedido.
Así, el presidente del Calahorra, Tomás Lorente, ha expresado su preocupación por "cómo va a quedar nuestro jugador, al que se le astilló la mandíbula" porque "la acción fue espeluznante".
Ha afirmado que, en el momento de los hechos, "el comportamiento de la Oyonesa fue impecable y sé que su jugador pidió disculpas al nuestro en un mensaje de móvil", aunque el suceso "es algo que daña al fútbol y, por eso, creo que la sanción es correcta".
"Ojalá cree un precedente para que se erradiquen del deporte situaciones así y a nadie se le vaya tanto la cabeza", ha concluido el presidente del Calahorra, quien ha subrayado que "si un jugador de nuestro club hace una cosa así, al día siguiente no está aquí".
Su homólogo en la Oyonesa, Manuel Martínez, ha coincidido en que "cosas así no tienen que suceder en un campo de fútbol", aunque ha incidido en que "el jugador está arrepentido desde el primer minuto y todo el mundo puede comprobar por su historial que no es alguien violento ni ha tenido problemas así antes".
Ha explicado que en la acción en la que sucedieron los hechos se produjo "una provocación" del jugador del Calahorra que, "de hecho, fue amonestado".
"Lo que hizo nuestro jugador es injustificable y, en cierta medida, entiendo que haya una sanción ejemplar", pero "no sé si esta es un poco exagerada" y, "quizá, se nos ha querido tomar como conejillos de indias", ha apostillado.
Ha dicho que su club estudiará si recurre la sanción, para lo que hay un plazo de diez días, aunque ha precisado que no comparte el que se haya dictado la sanción "sin habernos llamado para defender al jugador o dar nuestro punto de vista".