El primer derbi desde la transición

Eran tiempos de cambios en España. La gente comenzaba a ser libre y ello se reflejaba en las primeras elecciones democráticas de la historia. Corría el año 1977, el año en el que data el último enfrentamiento entre xerecistas e industrialistas. 

Hace ya 38 años de aquello. Aunque los dos clubes ha convivido en la misma ciudad durante todo este tiempo, los caprichos del fútbol han querido que los dos equipos de más viejos de Jerez no se vuelvan a encontrar hasta este domingo. 
Curiosamente, los dos viejos conjuntos se reencontrarán en estadio que se llama 'La Juventud' este domingo a las 12:00 horas. El último partido entre ambos conjuntos se disputó el 29 de enero del 77 y el partido acabó por 4 goles a 2 para los xerecistas. 
Mientras el Xerez ha pasado muchos años en Segunda A y toco el cielo con el ascenso a Primera en la 2008/2009, los industrialistas han pasado la mayor parte de sus días en Tercera División. En la 68/69 jugó el Jerez Industrial en la categoría de plata, en el que fue el mayor hito histórico de su vida.
Xerecistas e industrialistas se han enfrentado siempre en Tercera División. Este será el primer partido entre ambos en una división diferente. El primer derbi entre los dos históricos jerezanos fue en la 1958/1959, en el antiguo estadio Domeqc, donde los xerecistas ganaron por la mínima al Industrial con tanto de Cea.
En total, hasta en doce ocasiones se han enfrentado con el Xerez CD como local, siendo el balance favorable para los azulinos, que vencieron en siete ocasiones, perdieron en cuatro y empataron en un partido. En estos enfrentamientos, el Club Deportivo también gana en cuanto a goles. 24 a favor y tan solo 8 en contra. 
Como curiosidad, hay hasta siete jugadores que han disputado este encuentro con ambas camisetas; Redolat, Acuña, Alías, Vega, Balier, Remuzgo y Paco Durán jugarón alguna vez el derbi con la elástica azulina e industrialista. 
Este domingo, de nuevo, el fútbol jerezano volverá a estar de fiesta. Los dos viejos se vuelven a ver las caras, aunque en una división que por su historia, se les queda pequeña.