Siete clubes de la Liga rumana han sido sancionados con retirada de puntos
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La comisión disciplinaria de la Federación Rumana de Fútbol ha penalizado con la retirada de puntos a siete clubes de la primera división y a otro de segunda por acumular deudas con proveedores y Hacienda.
El CFR Cluj ha sido sancionado con seis puntos de penalización, al igual que el Petrolul Ploiesti, actualmente en tercera posición de la clasificación.
El Ceahlaul Piatra Neamt, colista del campeonato, se ha llevado la peor parte, con 9 puntos, mientras que el Rapid Bucarest, el Otelul Galati, el FC Brasov y el Universiteatea Cluj se verán perjudicados con tres puntos.
Por su parte, el Metalul Resita, de la división de plata, ha sido penalizado con 9 puntos.
Según el reglamento de la federación, la reducción de los puntos se ejecutará a comienzos de la próxima temporada, por lo que los equipos arrancaran el campeonato en negativo.
En noviembre de 2014, por recomendación de la UEFA, el Comité Ejecutivo de la Federación Rumana de Fútbol eliminó el descenso directo por penalización de puntos y multa.
Actualmente, el fútbol rumano se encuentra en "coma económico" debido a una combinación de la mala gestión de empresarios que han mezclado sus negocios con los de los clubes que poseen y a un aumento de la presión judicial sobre el generalizado uso de los clubes para evadir impuestos y blanquear capitales.
En menos de tres años, seis clubes se han declarado en bancarrota: CFR Cluj, Petrolul Ploiesti, Rapid Bucarest, Dinamo Bucarest, Otelul Galati y Universitatea Cluj.
