Krychowiak y Kolo jugarán en su tierra una final con 13 países representados

Dos jugadores del Sevilla, el mediocentro polaco Grzegorz Krychowiak y el defensa francés de origen polaco Timotheé Kolodziedjczak 'Kolo', jugarán este miércoles en su tierra la final de la Liga Europa frente al Dnipro ucraniano, en la que estarán representadas trece nacionalidades entre los dos equipos.El único futbolista nacido en Polonia que disputará la final es Krychowiak, natural de Gryfice, una ciudad de unos 17.000 habitantes de la región de Pomerania, al noroeste del país y situada a unos 600 kilómetros de Varsovia, cerca de la frontera con Alemania. Kolo es de origen polaco, pero nació hace 23 años en Avion (Francia).
El bravo mediocentro sevillista, de 25 años, había desarrollado toda su carrera en Francia (Girondins, Nantes y Stade Reims) antes de fichar el pasado verano por el Sevilla y conoce perfectamente el Estadio Nacional de Varsovia, sede habitual de la selección polaca.
Tan bien que en el vestuario local está colgada en las taquillas, junto al resto de camisetas de los jugadores de Polonia, la que lleva el dorsal 8 con el nombre de Krychowiak, que desea completar su exitoso primer año en España con su primer título continental.
"Tomar parte de un partido tan especial sería un gran sueño. Sería increíble para el club defender el título logrado el pasado año y para mí, ya que sería mi primera vez, y encima en mi país", ha declarado el gran baluarte del centro del campo sevillista, que está seguro de que sus compatriotas "irán con el Sevilla" en la final.
Kolodziejczak es el otro futbolista con raíces polacas. Nacido en Francia, ha jugado en las categorías inferiores de la selección gala, pero también tiene la nacionalidad polaca al ser su familia originaria de Polonia.
El joven exdefensa del Lens, Olympique de Lyon y Niza ha debutado este año en la Liga española, actualmente es un fijo en la zaga de su equipo desde la lesión del argentino Nico Pareja y espera "brindar la victoria" a sus "familiares polacos" en su primera final, que considera "un premio en el primer año en el Sevilla".
En la final de Varsovia estarán representados trece países entre las plantillas del Dnipro Dnipropetrovsk y del Sevilla, con la presencia, aparte de españoles, ucranianos y polacos, de jugadores de la República Checa, Rumanía, Brasil, Georgia, Portugal, Argentina, Francia, Camerún y Colombia.
Serían quince si se contabilizan las nacionalidades del trío arbitral, encabezado por el inglés Martin Atkinson, y del mediocentro uruguayo Sebastián Cristóforo, lesionado de larga duración y que por ello no está inscrito por el Sevilla en la UEFA.
El Dnipro cuenta con cuatro brasileños (los defensas Egidio y Douglas, el medio Leo Matos y el delantero Matheus); dos checos (el portero Lastuvka y el defensor Mazuch); el zaguero rumano Vlad; el medio georgiano Kankava; el centrocampista portugués Bruno Gama; y el delantero croata Kalinic.
En el Sevilla, además de los españoles, de los citados de origen polaco y del uruguayo Cristóforo, hay jugadores de otros cinco países: tres portugueses (el portero Beto y los defensas Diogo Figueiras y Daniel Carriço); otros tres argentinos (el meta Barbosa, Nico Pareja y el mediapunta Éver Banega); dos franceses (el lateral Benoit Tremoulinas y el delantero Kevin Gameiro, aparte de Kolo); el medio camerunés Stéphane Mbia; y el punta colombiano Carlos Bacca.