Catalá, sobre la pitada al himno: La libertad de expresión no lo permite todo

El ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha considerado hoy "prudente y medida" la decisión del Comité Antiviolencia de recabar información antes de determinar si hay alguna sanción por la pitada al himno nacional, actuación ante la que sí advierte de que la libertad de expresión no lo permite todo.Catalá se ha referido a las consecuencias de la pitada al himno en la final de la Copa del Rey de fútbol del pasado sábado (que ha calificado de un hecho "anómalo", en declaraciones a los periodistas con motivo de su participación en una jornada sobre seguros.
El titular de Justicia ha defendido que el Comité Antiviolencia en el Deporte haya pedido más información para tomar la decisión que corresponda con todos los elementos, tanto de hecho como de análisis jurídico, y haya trasladado los hechos a la Fiscalía.
Ante la pregunta de si es exagerado buscar una responsabilidad penal en la pitada al himno, ha considerado que "lo que es serio y riguroso es estudiar el asunto, identificar los hechos acaecidos y quiénes son los responsables de esos hechos".
Ha añadido que hay que decidir si lo son las 90.000 personas que estaban en el estadio o si los organizadores del evento tienen una responsabilidad singular en la prevención de determinados incidentes.
"Creo que es un proceso riguroso y serio, y lo que no me parece serio es la descalificación y decir que la libertad de expresión lo permite todo, porque yo creo que no", ha añadido.
Catalá ha explicado que la libertad de expresión, la libertad de información y muchas otras "tienen límites, no son absolutas", y la libertad de expresión no ampara la comisión de alguna infracción.
"Ese es el análisis que hay que hacer. Si existen elementos que justifiquen la existencia de un tipo penal, tendría sentido la incoación de actuaciones en este sentido, y si lo que hay son elementos propios de responsabilidad administrativa, se tramitará por esa vía", ha explicado el ministro.
En esa línea, ha señalado que lo que se pretende es que, ante una constatación generalizada en su opinión de que lo ocurrido el sábado es un hecho "anómalo", hay que aclararlo y tomar decisiones sin descartar nada de forma anticipada.