Molina abandona el fútbol asiático tras el triplete conseguido en Hong Kong

El entrenador español José Francisco Molina se marcha de Hong Kong con el mejor sabor de boca posible en el terreno deportivo, ganando tres de los cuatro títulos a los que aspiraba como entrenador del conjunto local Kitchee.El exguardameta del Atlético de Madrid y del Deportivo entre los años 90 y 2000 consiguió un triplete este año al frente del equipo Kitchee FC de Hong Kong, ganando el campeonato liguero, la FA Cup y la Copa de la Liga, además de haber llevado por primera vez a un equipo de Hong Kong a las semifinales de la Confederación Asiática de Fútbol.
Un triple triunfo en su primera experiencia en el fútbol extranjero que le gustaría volver a repetir en cualquier otra parte del mundo, aunque de momento se prepara para volver a España y tantear desde allí las posibilidades que se le puedan presentar.
"Me gustaría probar a dirigir un equipo en la liga estadounidense o australiana", dijo a Efe el exfutbolista valenciano, quien abandona un año antes de que expire su contrato su aventura por tierras asiáticas.
De su experiencia en Asia, Molina destacó el reto y el aprendizaje adquirido a la hora de trabajar en un ambiente ajeno a sus costumbres.
"Conectar a gente de otros lugares, cultura, idioma y distinto bagaje profesional y haber hecho que ellos se sintieran como un verdadero equipo es el mayor logro que me llevo este año", resaltó Molina.
Los tres trofeos que el exportero deja en la vitrina del Kitchee, que completan los cinco conseguidos por otro español, Josep Gombau, al frente del conjunto hongkonés durante cuatro temporadas antes de partir para la liga australiana en 2013.
Los jugadores españoles siguen estando de moda en Asia y siguen siendo apetecibles para exportar: Molina abandona el Kitchee con seis jugadores nacionales en sus filas, algunos de ellos con más de cinco temporadas a sus espaldas.
"El fútbol español sigue estando a muy buen nivel y en Hong Kong sí que se ve la diferencia, en mentalidad, competitividad y disposición", dijo el que fue portero internacional con la selección española.
"En el fútbol español y en el europeo en general el jugador se entrena a tope para tratar de convencer al entrenador de que quiere salir al terreno de juego, mientras que en Hong Kong, si el jugador cree que sus posibilidades de ser titular son bajas, también baja su rendimiento durante la semana", reflexionó Molina.
Molina achaca eso a que en Hong Kong el deporte del balón está menos profesionalizado y trabaja sin incentivos.
"Los jugadores se mueven en un margen de salarios estables, lo que no invita a que si juegas mejor suponga que vayas a ganar más", aseguró.
El fútbol en Hong Kong, al margen de no ser un deporte mayoritario, aún carece de la madurez profesional.
Los equipos -en cualquier categoría- deben entrenarse en instalaciones deportivas públicas y la profesionalización del deporte no comienza hasta entrada ya la adolescencia.
En Cambio, en la China continental, sin que todavía se haya convertido en un deporte de masas, la competición liguera crece con fuertes inversiones y contrataciones de jugadores y cuerpos técnicos de renombre, mejorando con ello el espectáculo para el aficionado y la formación de los jugadores locales.
"El fútbol de Hong Kong aún no está preparado para integrarse en la competición china, pero si lo hiciera sería desde luego un aliciente para que su mercado se abriera a todos los niveles", resaltó el exjugador internacional, quien sigue abierto a poder regresar al continente asiático: "no me cierro a nada, ni a la liga China".
Molina militó en el Valencia, Atlético de Madrid, Deportivo, Villarreal y Levante antes de colgar las botas en 2007.
Posteriormente inició su carrera como entrenador que lo ha llevado por las categorías inferiores del Villarreal y el Getafe antes de abandonar España a donde regresa a finales de junio.