Caballero regresa al Córdoba tras "toda una experiencia" en Grecia
El centrocampista Carlos Caballero ha regresado a España tras jugar los últimos cuatro meses en el Veria FC de la Primera división griega, donde ha dicho que vivió "toda una experiencia" porque "la liga está bien, pero no tiene nada que ver con la española, allí solo hay cinco equipos serios"."Querían que siguiera, pero ni me lo planteo", ha declarado a Efe Caballero, que ha dejado claro que su intención es volver a jugar en el Córdoba, con el que tiene tres años más de contrato.
El madrileño salió cedido en el pasado mercado invernal para volver a tener minutos de competición, después de que estuviera siete meses de baja por una grave lesión, ya que se rompió el ligamento cruzado de la rodilla derecha en febrero de 2014.
"Fui a Grecia porque yo quería poner la rodilla bien y coger ritmo de competición para recuperar sensaciones. De hecho, conseguí lo que quería y, además, mejoré mi inglés", ha apuntado Caballero, que jugó siete partidos con el Veria, en los que sumó 364 minutos, y marcó un gol, frente al Asteras de Tripolis, el cuarto clasificado.
Cuando Caballero llegó a Grecia a principios de febrero, el Veria ocupaba la séptima posición de la Súper Liga helena, a sólo dos puntos de las competiciones europeas, cuando entonces entrenaba al club griego José Carlos Granero y tenía como director deportivo a Quique Hernández.
Además, contaba con hasta otros cuatro futbolistas españoles, como el también excordobesista Raúl Bravo, Pedro Arce, Jokin Esparza o David Vázquez.
Sin embargo, Caballero ha explicado que Granero y Hernández se marcharon al poco tiempo de su llegada por los impagos del club, porque en Grecia la organización es "un desastre" y allí, dijo, "hay mucha corrupción, no sólo son los impagos", aunque por esa razón "hubo dos descendidos".
En el Veria, ha añadido, "el presidente quería hacer las cosas bien, pero sus negocios le quitaban tiempo, y eso al final influyó e hizo que muchas cosas dejaran que desear".
El madrileño ha indicado que "abandonaron la nave y por eso Granero y Hernández se fueron", por lo que el club puso al técnico del filial, "un griego de la confianza del presidente".
"Con el cambio de entrenador nos costó entrar, porque dejó de lado a los españoles. Al final, quedó contento conmigo y jugué, por lo que quería que siguiera", según Caballero, que ha dicho que se pasó de luchar por Europa a salvarse "a cuatro del final" porque "la gente se dejó ir, ni iban a entrenar, y es que aquello es de traca".
Así, ha desvelado que ha regresado sin cobrar dos de las cuatro nóminas pactadas con los griegos, al margen de la que le satisfacía el Córdoba, que sí le pagó puntualmente, y ha añadido que en el club cordobés aún no le han notificado cuándo debe incorporarse para la pretemporada, pues todavía no le ha llamado ningún responsable.