Perú se guarda el toque y saca las uñas y dientes
La selección de Perú se guardó el toque y el buen manejo de balón que pretendía recuperar durante la Copa América que se juega en Chile y sacó a cambio las uñas y los dientes para defenderse patas arriba y clasificar así a cuartos de final.Fernando Gimeno
La selección peruana cambió su propuesta de jugar un fútbol abierto y volcado al ataque, como hizo contra Brasil a pesar de perder por 2-1 en un intercambio de golpes, para cerrarse sobre sí misma ante Colombia y salvaguardar su portería a toda costa, hasta el punto de que apenas generó ocasiones claras de gol.
La diferencia entre una y otra es la presencia, en el caso de la primera, y la ausencia, en el caso de la segunda, de la mayor figura de Perú, Jefferson Farfán, capaz de cambiar la cara del juego de la selección peruana como si de la noche al día se tratara.
En la versión más ofensiva, es el jugador del Schalke 04 alemán sobre quien giró el juego del equipo para tratar de marcar gol en todo momento, mientras que sin él, la defensa asumió todo el protagonismo para resolver el partido a partir de mantenerse imbatidos.
Gareca, en el cargo de seleccionador desde febrero, repite en cada conferencia que su selección está en crecimiento, y es consciente de que sin el talento y la imaginación de Farfán, un equipo debe construirse desde la defensa para empezar a lograr buenos resultados.
Los defensas peruanos casi no dejaron entrar en juego al cuarteto ofensivo de los colombianos formado por Radamel Falcao, James Rodríguez, Teófilo Gutiérrez y Juan Guillermo Cuadrado, pero apenas consiguieron llevar el balón a sus líneas de ataque.
Los delanteros Claudio Pizarro y Paolo Guerrero casi no entraron en juego, y cuando lo hicieron fue alejados del área rival.
La capacidad ofensiva de Perú fue tan débil que solo realizó un disparo entre los tres palos de la portería defendida por el portero colombiano David Ospina.
La ausencia de oportunidades de gol fue la debilidad más sensible de la versión defensiva de Perú, y debería repararse con una mayor participación de sus jugadores encargados de la creación de juego.
La Blanquirroja solo pudo sacudirse el asedio colombiano cuando los centrocampistas Christian Cueva y Joel Sánchez tuvieron más libertad para conducir el balón.
Falta ahora conocer cuál de las dos versiones del juego bipolar de Perú se verá contra Bolivia, su rival en cuartos de final, pero en cualquiera de ellas el jugador de Alianza Lima y el futbolista de San Martín necesitan tomar las riendas del equipo.
Más todavía cuando Perú no podrá contar por sanción con Josepmir Ballón y Carlos Lobatón, sus otros dos centrocampistas titulares, que vieron ante Colombia la segunda tarjeta amarilla del torneo.
En su lugar entrará Edwin Retamoso, otro jugador de garra y corte defensivo que será el primer escollo de los jugadores bolivianos antes de toparse con una defensa que se muestra más sólida en cada partido.
También se espera un paso adelante de Guerrero, el máximo goleador de la Copa América de 2011 celebrada en Argentina, cuando Perú obtuvo el tercer puesto, pero en la actual edición de la Copa aún no pudo marcar ningún gol.
Las opciones de Perú para clasificar a semifinales aumentarán si mantiene su defensa tan aguerrida como contra Colombia y sus centrocampistas con más imaginación saben apañárselas sin Farfán para nutrir de pases a un Guerrero con ganas de saciar su hambre de gol.