Doyen 'utiliza' a Bacca para hacer las paces con Berlusconi

Silvio Berlusconi anda algo mosca con las últimas operaciones que ha llevado a cabo Doyen para el Milan. Recuerden, el grupo inversor es la mano derecha del magnate italiano en materia de fichajes. Sus dos últimas gestiones han salido rana y Berlusconi les ha lanzado un ultimátum. El Inter de Milán les arrebató a Kondogbia en el último minuto y Jackson Martínez también les dio esquinazo en el último momento para firmar por el Atlético de Madrid. Dos de dos. Mucha tela para un personaje con el ego mayúsculo del que fuera presidente de Italia.

 
Así las cosas, Doyen sabe que está en la cuerda floja y su intención es darle la vuelta a la situación con un fichaje de campanillas que calme la ansiedad del dirigente transalpino. El nombre que tienen en cartera no es otro que Carlos Bacca. El delantero colombiano ya sonó con fuerza para el Milan cuando también se relacionaba con el club de Il Duomo a Unai Emery. El interés se enfrió cuando apareció en escena Jackson Martínez, pero una vez consumada la marcha del otro colombiano al Atlético, Bacca ha vuelto a la palestra.
Doyen ha reactivado los contactos con el Sevilla para llevarse a Bacca al Milán. La respuesta del club hispalense ha sido muy clara: cláusula de rescisión. El club nervionense no dejará salir a Bacca por menos de 30 millones de euros, aunque hay intereses cruzados entre ambas entidades, ya que es bien sabido que el Sevilla quiere a Adil Rami, central que jugara en el Valencia y que pertenece a la disciplina del Milan. No hay que descartar que se acabe montándose una operación conjunta.
El objetivo de Doyen ahora es adelantarse a la Roma, que ha sido el club que ha presentado una primera propuesta seria al Sevilla de 25 millones de euros, aunque ha sido rechazada por el club nervionense. El conjunto romano tampoco tira la toalla.