Chile allana el camino hacia su anhelada primera Copa América

Chile logró de una tacada apear al actual campeón de la Copa América, romper la mala racha que lo perseguía en los cuartos de final y allanar el camino hacia su primer trofeo continental, donde ahora espera a Bolivia o Perú, rivales teóricamente accesibles para la Roja.Gerard Soler
El gol de Mauricio Isla que eliminó a Uruguay y puso a su equipo en las semifinales fue el colofón a la paciencia infinita de Chile, que tuvo una fe ciega en su estilo de juego para derrumbar a un conjunto uruguayo aguerrido como siempre, que se defendió con uñas y dientes.
Chile se plantó en las semifinales del torneo de selecciones más longevo del mundo dieciséis años después de lograrlo por última vez, y tras tres intentos fallidos en las copas de 2001, 2007 y 2011.
De ahora en adelante, el calendario es benévolo con el anfitrión, que evitará en las semifinales a Argentina, Brasil o Colombia, contra los que solo se enfrentaría en una hipotética final.
El rival de Chile en las semifinales será Bolivia o Perú. Los bolivianos ya jugaron contra Chile en la fase de grupo y salieron escaldados con un 5-0, la mayor goleadas en lo que va de torneo.
Perú aparece sobre el papel como un contrincante algo más dificultoso por su orden defensivo, algunos jugadores de renombre y la mano del argentino Ricardo Gareca en el banquillo.
"El fútbol peruano tiene jugadores que están a la altura de cualquiera y con la conducción de Ricardo (Gareca) ha potenciado el rendimiento de algunos jugadores de manera notable. Si pasa será un rival muy complicado para nosotros", avisó Sampaoli al término del choque ante Uruguay.
Sea cual sea el oponente, Chile debe mejorar aún varios aspectos del juego y aislarse del ambiente triunfalista que reina entre los hinchas y que ha permeado en los medios de comunicación chilenos.
Chile tuvo ante Uruguay una posesión de balón abrumadora (80 %) y controló el juego indiscutiblemente, con 633 pases por 160 del bando charrúa.
El dominio absoluto, sin embargo, no se tradujo en un asedio el arco uruguayo ni en un torrente de ocasiones de gol, y los delanteros chilenos chocaron una y otra vez contra la compacta defensa de Uruguay.
La fluidez en la circulación del cuero duraba hasta llegar a la zona de tres cuartos, donde a Chile se le apagaban las luces y Jorge Valdivia, Arturo Vidal y Alexis Sánchez no encontraban la llave para entrar a los dominios de Fernando Muslera.
Más allá de eso, Chile es hoy una selección mucho más madura que hace un año, cuando decepcionó en el Mundial de Brasil al perder en los penaltis ante el anfitrión en los octavos de final.
Los jugadores de la Roja no cayeron en las grescas de sus colegas uruguayos y además desestabilizaron al rival con su propia medicina.
Gonzalo Jara, que ya había sacado de quicio a Luis Suárez hace algún tiempo, provocó ayer la expulsión de Edinson Cavani, que desmoronó a la Celeste y le impidió repetir el triunfo de 2011 en Argentina.