El PAOK-Olympiacos, un auténtico infierno
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El PAOK-Olympiacos, partido de ida de las semifinales de la Copa griega, acabó antes de tiempo por unos graves incidentes en la grada ya con 1-2 en el marcador. Los ultras locales lanzaron bengalas y objetos al terreno de juego, e incluso muchos saltaron después y se pelearon con los policías.
La imagen de la grada en uno de los derbis más caldeados de Grecia fue impactante y peligrosa. El árbitro Andreas Pappas no tuvo más remedio que suspender el partido ante tales acontecimientos, sobre todo tras la invasión de campo que acabó en trifulcas.
Pero no fueron los únicos incidentes. El técnico del Olympiacos. Marco Silva, fue alcanzado durante el partido por un vaso de agua lleno cuando se encontraba en el área técnica de su banquillo.
Ahora la Federación tendrá que analizar los incidentes y se estima una dura sanción para el PAOK, previsiblemente con una eliminación, fuerte multa y cierre del estadio.
