La final de Copa alcanza mínimos históricos

La final de Copa del Rey disputada el pasado sábado entre Barcelona y Alavés, más allá de lo que se vio sobre el campo, fue una muestra más de la devaluación progresiva que ha sufrido la competición.

 
Una de las imágenes del partido, junto a la actuación de Messi, el golazo de Theo o la celebración de los jugadores sobre el campo junto a sus hijos, fue una de las gradas del Vicente Calderón, la de Preferencia, apenas ocupada. Algo que sorprende en un acontecimiento como una final copera y que contrasta además con la asistencia a las otras finales europeas que se disputaron el sábado.
En el recinto madrileño se dieron cita 45.000 espectadores, lejos de llenar el estadio colindante con el Manzanares, dejando libres cerca de 10.000 asientos. En Wembley, para la final de la FA Cup inglesa, Arsenal y Chelsea llevaron a casi 90.000 espectadores. También fue un éxito el Angers-PSG en el Stade de France (80.000 espectadores) y el Borussia Dortmund-Eintracht de Frankfurt (75.000). Todos esos estadios son además sedes fijas de las finales coperas.
También se pudieron comprobar en el número de espectadores totales del partido por televisión. A pesar de que la final, como casi cualquier evento futbolístico, fue lo más visto del día, la audiencia fue baja en comparación con otras finales. El Barcelona-Alavés tuvo 6.443.000 espectadores entre Telecinco y TV3, la cifra más baja desde la final de 2007 entre Sevilla y Getafe.
Antes de su reelección, el presidente de la RFEF, Ángel María Villar, incluyó entre sus propuestas modificaciones para hacer la Copa del Rey más atractiva. Una de las peticiones más demandadas es el pasar todas las eliminatorias a partido único, como ya se hace en casi todos los torneos europeos. Otra propuesta que salió sobre la mesa es crear una 'Final Four', juntando en la misma semana semifinales y final dentro de una misma ciudad.
En definitiva, lo que necesita un torneo de la magnitud de la Copa del Rey son cambios e innovaciones que impidan situaciones como las del sábado pasado y le den más lustre a un torneo que cuenta con 115 años de historia.