Casillas, la principal trama del próximo mercado de invierno portugués
Cynthia de Benito
Lisboa, 22 dic .- La posible salida de Iker Casillas del Oporto, club al que llegó procedente del Real Madrid en 2015 en medio de la mayor expectación deportiva que se recuerda en Portugal, será la principal trama del mercado de invierno luso, cuya proximidad incrementa los rumores de que se irá a Estados Unidos.
Las especulaciones sin fin han convertido su caso en algo parecido a un 'thriller'.
Casillas aterrizó en Oporto en el verano de 2015 tras una complicada despedida del Madrid frente a la que la liga lusa, más modesta, prometía tranquilidad y mantenerle visible para continuar en la selección española.
Firmó por dos temporadas con opción a una tercera con el conjunto entonces liderado por Julen Lopetegui, cuya cercanía le decidió a dar el paso. Fue aclamado por 50.000 seguidores en su presentación en el Estadio de Dragão y agotó en apenas semanas las camisetas con su nombre que el club pretendía vender en todo un año.
El fichaje más mediático de la historia del club -incluso de la Liga portuguesa-, acostumbrado a lanzar al estrellato a jóvenes y mucho más asequibles promesas latinoamericanas (James Rodríguez, Falcao, Jackson Martínez o Hulk, entre otros), brilló en sus primeros meses con aplauso unánime.
"Yo creo que aún puedo aguantar un par de años más", dijo Iker en plena euforia en octubre de 2015. En diciembre de 2017 la predicción parece a punto de cumplirse.
Esta temporada, Casillas ha jugado solo ocho partidos en quince jornadas ligueras, dos de ocho partidos en Champions y dos en la Copa de Portugal. En total ha disputado doce partidos en los que ha encajado ocho goles.
Pese a contar con un registro de una sola derrota en estas participaciones, el portero no juega en Liga desde el 1 de octubre, precisamente en uno de los clásicos del fútbol portugués, que enfrentó al Oporto con el Sporting.
Mientras, en Champions salió por última vez al campo el 26 de septiembre ante el Mónaco, al que los "dragones" vencieron a domicilio por 0-3.
Así, la única competición en la que parece que cuenta con la confianza del técnico Sérgio Conceição es la Copa de Portugal, en la que ha disputado dos partidos: uno el 17 de noviembre ante el Portimonense y otro casi un mes más tarde, el 14 de diciembre, frente al Vitória de Guimarães.
¿Por qué está en el banquillo, si no hay lesiones y el portero está en forma? Conceição, cada vez más molesto por incesantes rumores en la prensa lusa, acabó por argumentar a finales de octubre que el español se entrenó "por debajo de las exigencias" durante al menos dos semanas y ahora le tocaba ponerse al día.
La cuestión fue hablada con Casillas, quien, según el relato del entrenador, comprendió la situación aunque, fuesen cuales fuesen las acciones que emprendió para recuperar la titularidad, no parecen haber tenido éxito.
Además, está la cuestión contractual, otra fuente de rumores: Iker y el Oporto, que podían haber renovado el pasado julio el contrato con el que llegó en 2015, decidieron sin embargo firmar uno nuevo por una temporada más.
Según publicó entonces el medio luso "Maisfutebol", el portero tenía la opción de activar una cláusula de renovación automática al haber jugado más de 70 partidos en las anteriores dos temporadas, pero en lugar de ello aceptó negociar una nueva relación con el Oporto con una remuneración acordada por ambas partes.
El valor de dicha remuneración no ha trascendido, aunque para nadie en Portugal es un secreto que el club atraviesa restricciones financieras y que el caché de Casillas es superior al de sus compañeros, por lo que se apunta a que el guardameta aceptó una reducción salarial para permanecer en Oporto.
Tras los tropiezos de esta temporada, sin embargo, los medios lusos confían más en su salida en invierno que en su cumplimiento de temporada, pese a que el español insiste en que se encuentra muy feliz en Oporto y su representante, Carlos Cutropia, califica la probable salida del jugador como una cosa "de locos".
Las opciones se dirigen fundamentalmente a la MLS, lo que implicaría su salida del fútbol europeo con 36 años y un total de 19 títulos en su trayectoria, todos con el Real Madrid. En Portugal la cuenta sigue a cero.