Justicia brasileña concede régimen semiabierto en prisión a hijo de Pelé
La justicia brasileña autorizó al hijo mayor de Pelé, el exportero Edson Cholbi Nascimento, más conocido como Edinho, condenado a más de 12 años por lavado de dinero y vínculos con el narcotráfico, a acceder al régimen semiabierto, informaron este sábado medios locales.El hijo de Pelé, recluido en una penitenciaría del municipio de Tremebé, al norte del estado de Sao Paulo, podrá estar fuera de prisión durante el día y por la noche regresar a la cárcel.
Edinho cumple una pena de 12 años, diez meses y 15 días de cárcel por lavado de dinero y asociación con el narcotráfico.
La decisión fue de la jueza Sueli Zeraik de Oliveira Armani, de la Novena Región Administrativa Judicial de San José de los Campos, quien consideró que el exarquero cumplía con los requisitos para que le fuese concedido ese beneficio, al haber cumplido la sexta parte de la pena y haber tenido buena conducta dentro de la prisión.
Según la jueza, se trata de promover un régimen menos riguroso, pero todavía bastante vigilado y de alentar al condenado a integrarse socialmente.
La decisión de la jueza se publicó el viernes, pero aún se desconoce la fecha en la que Edinho será transferido del régimen cerrado al semiabierto.
El exportero está recluido en la penitenciaría de Tremebé desde el 21 de julio de 2017 cuando fue arrestado por quinta vez en desarrollo del proceso judicial que afronta desde hace doce años y por el que fue condenado por blanqueo de dinero y vínculos con narcotraficantes.
Edinho, que fue portero del Santos y técnico del club Mogi Mirim, ha sido encarcelado en cinco oportunidades en el desarrollo del mismo proceso, pero sus abogados habían conseguido mantenerlo en libertad condicional debido a que la pena no había sido confirmada en todas las instancias.
El caso por el que fue juzgado Edinho, uno de los siete hijos de Pelé, se remonta a 2005, cuando fue detenido junto con otras 17 personas.
En su momento, Edinho negó todas las acusaciones aunque admitió que tenía problemas con las drogas, como consumidor, y que le debía dinero a un amigo, que fue identificado como el jefe de una banda de narcotraficantes que actuaba en la ciudad de Santos.
El juez de primera instancia responsable del proceso absolvió al exfutbolista de las acusaciones de tráfico de drogas y apoyo al tráfico de drogas, pero lo terminó condenando por el delito de lavado de recursos de procedencia ilegal.