Wague, primer futbolista Aspire Academy que acapara focos
Nizhny Novgorod (Rusia), 25 jun .- El lateral senegalés Moussa Wagué jamás imaginó hace años que un día iba a celebrar un gol en un Mundial de Rusia. Con sólo 19, ante Japón, en su segundo encuentro en una Copa del Mundo, fue clave con un tanto que dio un punto vital para su selección.
¿Pero de dónde viene Moussa Wagué? ¿Quién es Moussa Wagué aparte de un joven lateral derecho atrevido y con desparpajo que asombró ante el conjunto nipón? El defensa senegalés es, simplemente, un chaval humilde que salió de la nada gracias a la Aspire Academy de Catar.
Aspire es un academia de deportes con sede en el país árabe fundada en 2004 y que tiene el objetivo de ayudar a desarrollar a los atletas de Catar, a los que también les proporciona educación.
Tiene una ramificación, "Aspire Football Dreams", que es un proyecto de fútbol humanitario que tiene tendidas sus redes en 18 países de tres continentes.
A lo largo de los años, ha probado a más de dos millones de futbolistas de África, Sudamérica y Asia, a los que intentan sacar su talento además de introducirlos en proyectos de inclusión social. Y uno de esos millones fue Wague, captado en Senegal y ahora un héroe del Mundial.
Wague es un pionero, ya que se convirtió en uno de los primeros jugadores de la Aspire Academy que llegó a un club europeo. Fue el Eupen de Primera División, la entidad que tiene el Aspire en Bélgica, el conjunto que acogió al lateral derecho cuando apenas había cumplido los 18 años.
En diciembre de 2016, su director general, Christoph Henkel, recibió a su nuevo jugador con los brazos abiertos: "Nos complace dar la bienvenida a Moussa Wague en nuestro equipo profesional, aunque tendremos que esperar hasta el período de transferencia de invierno para que reciba su permiso para jugar con nosotros. Mientras, puede entrenarse con el equipo", dijo en su presentación.
Seguramente, Henkel y su club hicieron una apuesta arriesgada por un jugador desconocido procedente de una academia de Catar que en el Mundial de Rusia también tiene a otro jugador, el portero nigeriano Francis Uzoho.
Aspire Academy tiene acuerdos en otros clubes como la Cultural Leonesa de España, el Delhy Dinamos de la India, el Independiente del Valle de Ecuador o Leeds de Inglaterra. A lo mejor, sus aficionados pudieron ver en la presencia de la academia de Catar a un invasor extranjero sin conocimientos suficientes. Pero, el ejemplo de Wague, puede desmentir esas teorías.
Sólo hay que ver el gol que marcó a Japón. En el Eupen apenas tiene visibilidad internacional, pero esta temporada acumuló 1.978 minutos en 26 partidos oficiales. En el Mundial es un fijo en las alineaciones de Senegal y, por fin, el mundo se fijo en él.
Su llegada desde atrás, casi hasta dentro del área del conjunto nipón, y su derechazo imparable que permitió a Senegal adelantarse en el marcador, no pasaron desapercibidos. Ni tampoco los primeros 90 minutos que jugó en su estreno ante Polonia. Rindió a gran nivel.
Ahora, Wague ya no es ningún desconocido. Es uno de los jugadores más valiosos de Senegal, que, con su aportación, sueña con alcanzar los octavos de final en el último partido de la fase de grupos. Se enfrentarán a Colombia, un duro hueso de roer y Wague ya no pasará desapercibido. Es el primer futbolista de la Aspire Academy que acapara focos.
