Kike Boned vuelve a ElPozo Murcia como vicepresidente "inconformista"
Kike Boned, exjugador de ElPozo Murcia durante trece temporadas, de 2001 a 2014, y capitán grana y de la selección española de fútbol sala, ha vuelto al club como vicepresidente ejecutivo y ha hablado de "inconformismo" para convertirlo en "el mejor del mundo en lo deportivo".
Enrique Boned Guillot, nacido en Valencia el 4 de mayo de 1978, ha sido presentado hoy junto al grupo Terra Móvil como patrocinador oficial del equipo.
El único integrante de la historia del club cuyo número de camiseta se ha retirado y cuelga del techo del Palacio de los Deportes de Murcia a modo de homenaje, considera "un placer y un honor" regresar a su casa.
"Se cumplen 17 años de mi primera presentación, que se produjo siendo yo un niño y era jugador y ahora vuelvo a estar en otra presentación cuatro años después de mi retirada, aunque nunca he dejado ni dejaré de ser de ElPozo", ha manifestado.
Elegido en 2009 mejor jugador del mundo, se integra en la directiva para "seguir ayudando" con su "experiencia y opinión" y ha comenzado haciéndolo con un discurso directo tras unos años en los que los murcianos han estado claramente por detrás del Barcelona Lassa y del Movistar Inter madrileño.
"Debemos ser autocríticos y hay mucho margen de mejora y recorrido en todos los ámbitos. Para mí, en lo afectivo y en lo sentimental, ElPozo siempre ha sido y será el mejor club de fútbol sala del mundo, aunque hoy deportivamente no lo es y queremos serlo. De ese inconformismo nos tenemos que contagiar todos", ha afirmado.
Ha dicho que ha visto "compromiso y ganas de creer de forma incuestionable en el nuevo proyecto con una plantilla con un potencial enorme".
Quien desde antes de colgar las zapatillas a los 36 años ejerce como director deportivo del Olimpic Club, ha desvelado que el argentino Diego Giustozzi, actual entrenador de ElPozo, lo llamó para convencerlo de que aceptara la propuesta de ser directivo.
La presencia del director general y deportivo, Fran Serrejón; del presidente, José Antonio Bolarín, y del propietario, Tomás Fuertes, han pesado mucho en su decisión, ha señalado.
