De Ligt-Van Dijk: Holanda, desde atrás
Holanda ha vuelto. Su recuperación ha sido un proceso difícil, por momentos desesperante y muy laborioso. Por el camino, experimentos fallidos e intentos que parecían que sí, pero no. Los ciclos van y vienen. En muchos casos sin que detrás haya un trabajo especial, diferente o minucioso para ello. Pero la primera Nations League ha sido testigo del resurgir del fútbol neerlandés casi un lustro después.
Pero esta mejoría no se entiende sin la que, en la actualidad, podría considerarse la mejor pareja de centrales del mundo. Por forma física y futbolística, por sus habilidades como defensores y por la capacidad que están demostrando en partidos de altísimo nivel, tanto en sus clubes como en la selección.
De Ligt (19 años) y Van Dijk (27) son claves en el esquema y la forma de juego que Ronald Koeman ha impuesto en esta Holanda. Ambos forman un dúo muy difícil de superar, siendo junto a Frenkie de Jong el origen de casi todas las jugadas, y dotando al grupo de una seguridad y una consistencia poco habitual en este país. Pese a la altura que poseen (1,88 m y 1,93 m) son ágiles, rápidos y dominan el pase corto y largo, características que hacen de ellos dos futbolistas muy completos.
En Gelsenkirchen, vitales
Sin ser el mejor partido de esta pareja, ante Alemania volvieron a ser importantes. Con el marcador y el reloj en contra, y la necesidad de lograr la remontada para meterse en la Final Four, Koeman decidió colocar a Van Dijk de delantero centro. Y allí estaba el poderoso central del Liverpool cuando Vilhena centró al área en busca de un compañero. El resto, felicidad naranja. Mientras, mucho más atrás, De Ligt resolvía con suficiencia las contras que lanzaba Alemania.
Van Dijk y De Ligt. De Ligt y Van Dijk. Holanda vuelve a competir entre los mejores gracias a una base sólida, fuerte y con fútbol para rato. Centrales de postín.