Una Rumanía en horas bajas intentará redimirse en el grupo F
Las escasas esperanzas rumanas de obtener el billete a la Eurocopa 2020 recaerán en los jóvenes, sobre todo en Ianis, hijo del exmadridista y exbarcelonista Gica Hagi, quien tendrá el complicado cometido de liderar a una selección que nada tiene que ver con la pasada "generación de oro".
En la Liga de las Naciones, la selección dirigida por un exjugador muy conocido en España como defensa e incluso entrenador como Cosmin Contra, acabó en segundo lugar, después de Serbia, paradójicamente sin ninguna derrota, lo que la llevó a retroceder al cuarto bombo del sorteo de clasificación.
La caída ha sido en picado en los últimos dos años tras cosechar paupérrimos resultados que han creado una gran desilusión entre los aficionados, obligados así a olvidarse de la época dorada de su selección durante las décadas de 1990 y 2000.
En la Eurocopa de Francia de 2016, Rumanía se clasificó como segundo de la llave pero no ganó ningún encuentro en la fase de grupos. Tampoco consiguió luego un pase al Mundial al terminar en la cuarta posición de clasificación por detrás de Polonia, Dinamarca y Montenegro.
Exfutbolistas rumanos ya han comentado que lo mejor que le podría pasar a Rumanía sería acabar en tercer lugar, tras España y Suecia, mientras que lucharía por ese puesto contra Noruega.
Sin embargo, Contra se mostró hoy optimista, en declaraciones al canal de televisión DigiSport, de cara a la fase de clasificación. "No me parece el grupo más difícil en el que podíamos caer; tiene una dificultad media. Ni tenemos que hablar de España, es mi segunda casa. Ya he recibido mensajes de allí", dijo.
El extécnico del Getafe reveló que se había reunido con el seleccionador español para tratar de organizar un encuentro amistoso, pero esa propuesta carece de sentido ahora.
"Con Luis Enrique no he hablado hoy, pero conversamos ayer sobre la disputa de un partido amistoso", afirmó.
"Tenemos que comenzar bien, independientemente del adversario. Esperamos que el primer partido no sea contra España. Es difícil pero no imposible. Haremos todo lo posible por clasificarnos en este grupo", prosiguió el entrenador.
Por su parte, el centrocampista Alexandru Chipciu cree que la segunda posición está al alcance del equipo. "Será complicado con España. Seguro que podemos sacar un punto, pero a su nivel se trata de detalles (...) Es difícil sorprenderles", declaró a la citada emisora.
El volante del Spartak de Praga expresó su esperanza en que los jóvenes abran las puertas a la máxima competición continental.
Por primera vez Ianis, que ha demostrado su excelente calidad en la sub-21 con golazos espectaculares, se las verá con jugadores de primer nivel.
A diferencia de su padre, apodado el "Maradona zurdo", Ianis marcó a mediados de octubre con su pierna derecha un majestuoso tanto en la victoria por 4-0 ante Liechtenstein, que dio a la selección sub-21 de Rumanía el pase para disputar la Eurocopa el próximo verano.
Ya en septiembre destacó con un gol olímpico ante Bosnia que colocó a la sub-21 como primera en un grupo con Portugal y Gales.
Gica Hagi destacó que su hijo, que puede jugar tanto de centrocampista como de interior o extremo por ambas bandas, es un número 10 creativo que sabe cuál es su papel dentro del terreno de juego.
Además, Contra puede dar minutos de confianza al defensa central del Leicester City, Alexandru Pascanu, un zaguero que puede despuntar como ya lo ha hecho con la selección sub-21.