El Loco Abreu quiere darle visibilidad internacional al modesto Río Branco
El veterano atacante uruguayo Sebastián "el Loco" Abreu, que a sus 42 años fue presentado este miércoles como nuevo jugador del Río Branco, el vigésimo octavo club en su carrera, afirmó que su intención es darle visibilidad a este modesto equipo de la cuarta división en Brasil.
"En mi decisión de aceptar este nuevo reto pesó no sólo el deseo del Río Branco, sino también mi de deseo de darle una posibilidad al fútbol del estado de Espíritu Santo de subir de nivel en el escenario nacional y hasta darle destaque en el fútbol internacional", afirmó el mundialista uruguayo en una rueda de prensa que concedió tras su presentación.
El modesto Río Branco, un club considerado como de la cuarta división en Brasil pese a que desde 2015 no disputa ninguna categoría de la Liga, contrató a Abreu como su principal refuerzo para disputar el Capixabao 2019.
El Capixabao es el nombre del campeonato regional del pequeño estado de Espíritu Santo, un estado sin mucha tradición en el fútbol brasileño, y que el Río Branco disputará en 2019 en primera división tras haber sido campeón de la segunda el año pasado.
El uruguayo, que con su fichaje por el Río Branco se confirmó como el profesional que ha pasado por más clubes en todo el mundo, aclaró que, pese a que su nuevo equipo brasileño tiene poca proyección nacional o mundial, cuanta con una infraestructura destacable.
"También soy una persona exigente. Antes de aceptar quise saber dónde entrenaría y vi vídeos sobre el club y su infraestructura. Vi que tenía una planificación seria y que sería un buen lugar al cual llevar mi fútbol", dijo.
Abreu reconoció que a sus 42 años no es el mismo jugador que en sus inicios, pero que se encuentra en condiciones físicas aceptables.
"Quien es atleta nunca para de entrenar. Es claro que vamos a tener que comenzar por volver a ganar ritmo y, con el pasar del tiempo, a adecuarme al equipo. Pero es bueno que sepan que cuando tenía 20 años corría 8 kilómetros por partido y hoy corro 7 kilómetros por partido", dijo.
Aseguró que, pese a que sabe que será el "astro" del Río Branco, pretende darle espacio a los demás jugadores y ser una referencia para sus compañeros.
Abreu aprovechó la entrevista para agradecer la emotiva recepción que tuvo en la noche del martes al desembarcar en el aeropuerto de la ciudad de Vitoria, donde unos 400 hinchas hicieron una gran fiesta para homenajearle.
"Una recepción como esa muestra que el Loco está fuerte, que el Loco está con moral. Fue maravillosa, mucho mejor que lo que esperaba", dijo el exdelantero de grandes equipos como San Lorenzo, River Plate y Rosario Central.
Abreu, que disputó el Mundial de Sudáfrica 2010 con la selección uruguaya, regresó este año a Brasil, en donde ya vistió las camisas de Figueirense (2012), Botafogo (2010-2012), Gremio (1998-1999) y Bangú (2017).
En la temporada pasada estuvo en Chile, en donde se relevó en un solo año entre Audax Italiano, Deportes Puerto Montt y Magallanes.
En Europa pasó por los españoles Deportivo de La Coruña (1998) y Real Sociedad (2009) y por el griego Aris Salónica (2009).