"Que la vida apriete pero nunca ahogue"
La vida es como el fútbol. Y el fútbol es como la vida. Te aprieta, pone obstáculos, obstruye tus arterias hasta casi asfixiarte, hasta perder el aliento. También aprieta, pero que nunca ahogue. Porque lo bueno nunca debe perecer, jamás debe marchitarse. De bueno tiene un rato un Écija, un histórico club al que todos los que lo quieren no lo dejarán sucumbir. Y si hay que caer, lo harán de pie.
El Écija Balompié, equipo del Grupo X de la Tercera división, vive uno de los momentos más delicados de su historia. Con poco más de 80 años de vida, en el cuento que describe su vida ha llegado un nuevo antagonista. Un enemigo empeñado en marchitar las ilusiones de un pueblo.
Él es el empresario coreano Yong Gon Park, que ha abocado al club al riesgo de la desaparición por los por problemas económicos. Más de cinco meses sin pagar las nóminas de sus jugadores, que obligan a la entidad a conseguir medio millón de euros para poder terminar el curso. Algunos futbolistas perdieron su salario e incluso otros tienen que abandonar sus casas...
Pero ya lo dice su himno. "Écija es tierra querida e ilusión del alma mía. Es el sol de Andalucía. Tesoro de sentidas emociones y legendarias tradiciones. La mujer ecijana es bonita, como flor de esta tierra bendita".
Y como toda mujer bonita nunca pierde su esencia. Ahora los que la quieren le ayudan a levantarse. A perfumarse. También a recuperar la ilusión. Y cómo no, a no dejar nunca de luchar. Porque cuando más lo merezca será cuando los suyos más lo arropen.
La vida es más vida si la compartes
Así sueña ahora toda Écija. Todo el fútbol moderno. Un país volcado con que un equipo con solera nunca marchite. Asensio, Nolito, Morales, Rubén Pérez, Sergio León, Bacca... Muchos son los futbolistas que han querido colaborar con la causa, en busca de que el club sortee las camisetas para ayudar a pagar a sus empleados. Incluso las entradas de este domingo irán destinadas a esos pagos. Y que el fútbol es la vida también lo sabe su próximo rival. La plantilla del Lucena ha pagado sus entradas para colaborar con la causa. También existe un número de cuenta (IBAN ES54 2103 0728 5900 3001 1407) para que todos los que quieran pongan su granito de arena.
Dicen que la magia es algo inverosímil. Una ilusión a la que sólo se aferran los locos. Y bien. En Écija conocen de cerca la locura. Aquella que hizo resurgir de las cenizas a toda una ciudad tras la Guerra Civil. La que alternó San Cristóbal con los tractores de La Alcarrachela. La del terremoto que refundó una pasión. El que se aferraba al 'Resistiré' para soñar, el de los Gordillo, Kasumov, Wilfred o Salva Ballesta.
Porque recuerden, es el sol de Andalucía. Allí donde la temida oscuridad siempre pierde con la luz. Donde el fútbol sigue siendo fútbol. El de barro, el de los domingos, el que regala sus primeros sueños a los niños. Una ilusión que aún sigue viva, porque la vida aprieta... Pero que nunca ahogue.