La histórica protesta de dos equipos en Venezuela por la situación del país
La situación que vive la población en Venezuela es límite. Los alimentos escasean y los que hay tienen un precio muy alto para un sueldo medio en el país. La llegada humanitaria que llega es mínima, con fronteras bloqueadas y un gobierno que parece no ser consciente de la situación de su pueblo.
Ahora, en Venezuela llevan días sin suministro eléctrico. Y este apagón que sufre el país ha afectado también al mundo del fútbol. Es por ello que el Zulia y el Caracas, dos equipos de la Primera División de Venezuela, han decidido protestar por el trato recibido por la Federación de Fútbol del país.
En el partido correspondiente a la séptima jornada del Torneo Apertura, los jugadores de ambos conjuntos se quedaron parados, inmóviles, sin disputar la pelota. Así permanecieron hasta el minuto 50, cuando el árbitro decidió suspender el partido. Los propios jugadores no contaron con luz en el vestuario, por lo que tuvieron que cambiarse a oscuras. Tampoco había agua caliente.
Los jugadores sí que quisieron saltar al campo con el fin de evitar posibles sanciones por parte de la Federación. Pero decidieron no disputar el partido. Al comienzo permanecieron en su posición sobre el campo, y pasados unos minutos se acercaron a sus respectivos banquillos donde se encontraban sus compañeros.
La situación en Venezuela afecta a todos los ámbitos de la sociedad y el fútbol no iba a ser menos. El Caracas, incluso, tuvo muchas dificultades para llegar al partido a tiempo. El equipo sufrió un retraso de cinco horas en el aeropuerto y llegó tarde al Estadio José Encarnación Romero en el estado venezolano de Zulia.
Este apagón que sufre el país venezolano se ha llevado por delante numerosas vidas. Este domingo ya eran 17 personas las que habían fallecido por razones relacionadas con la falta de suministro eléctrico. Según la ONG Codevida, la mayoría de estos fallecimientos se deben a enfermos renales que no pudieron recibir diálisis.
La situación amenaza con prolongarse indefinidamente, agravando los graves problemas derivados de la crisis política y económica que atraviesa el país.