En el mundo árabe, las primaveras empiezan en un campo de fútbol
Luis Miguel Pascual
París, 9 abr .- Los cantos de los hinchas en los estadios han anticipado las primaveras árabes en varios países. Las mujeres árabes se han subido a la ola del fútbol femenino como puerta de emancipación. Los franceses de origen magrebí se han mirado en el espejo de Zidane en su camino a la integración.
El fútbol despierta pasiones en el mundo árabe, pero también está en la vanguardia de todos los movimientos profundos que lo atraviesan, como pone de manifiesto una exposición que mañana abre sus puertas en el Instituto del Mundo Árabe (IMA) de París.
"El fútbol es un espejo en el que se miran todas las evoluciones sociales. Pero, en ocasiones, es un precursor", asegura a Efe el presidente del IMA, el exministro de Cultura francés Jack Lang.
A través de fotografías, objetos, iconografía propia o ciertos filmes, la muestra, abierta hasta el 21 de julio próximo, trata de desgranar esa particular relación.
Once salas, como los componentes de un equipo, narran otras tantas historias del fútbol en el mundo árabe, desde la celebridad del marroquí Larbi Ben Barek, el "Pelé negro", al influjo de ese deporte en la independencia de Argelia, el ascenso del fútbol femenino en Jordania o su uso como medio de protesta en Palestina.
La comisaria de la muestra, Aurélie Clemente-Ruiz, asegura a Efe que las gradas de los estadios "siguen siendo hoy en día un lugar de libertad que preconiza los movimientos de protesta que luego llegan a las calles".
"Las primeras reivindicaciones aparecieron en los estadios, antes de llegar a las calles. Es el caso de Túnez, de Egipto y ahora en Argelia, donde los primeros lemas pidiendo la dimisión de (Abdelaziz) Buteflika aparecieron en los estadios", afirma Clemente-Ruiz.
Recuerda también las consecuencias trágicas, en particular la muerte de 72 aficionados en Port Said (Egipto) en 2012 fruto de los enfrentamientos entre aficionados del equipo local, Al Masry, y el al Ahly.
A través de varias fotografías se muestra ese "vínculo político", según la comisaria, que también lo encuentra muy presente en Palestina, objeto de una atención particular en la muestra bajo el título "El fútbol pese a todo".
La muestra recuerda que la FIFA se convirtió en la primera organización internacional en reconocer a Palestina, cuando en 1998 integró a su federación, un respaldo que no ha evitado las restricciones que la administración israelí impone a la práctica de ese deporte en los territorios ocupados.
Ejemplo de la oposición a esa situación, la exposición recoge el balón fabricado por el artista local Khaled Jarrar, moldeado con restos arrancados del muro levantado por Israel.
La vecina Jordania es protagonista por el respaldo que en ese país tiene el fútbol femenino, gracias al impulso del príncipe Ali bin al Husein, que se ha traducido en que se haya pasado de quince jugadoras federadas en 2005 a las más de 600 en la actualidad, cuando hay hasta once clubes femeninos.
Sede de la Copa del Mundo femenina sub-17 en 2016 o de la Copa de Asia el año pasado, Jordania inauguró durante esta segunda competición el primer estadio dedicado exclusivamente a mujeres.
"Jordania es el lugar más significativo, pero en todo el mundo árabe las mujeres comparten cada día más una pasión que, como en el resto del planeta, sigue siendo masculina", señala Lang.
Sujetas todavía a muchas restricciones de orden religiosa, muchas mujeres han encontrado en el fútbol una vía de escape y de emancipación.
"Casi todos los países árabes tienen equipos femeninos y en todos pueden ir a los estadios. Es un medio muy concreto de emancipación de la mujer en el mundo árabe", señala Clemente-Ruiz.
Un lugar especial reserva la muestra a Zinedine Zidane, de origen kabil, que es un símbolo del mestizaje en Francia e icono del éxito en el mundo árabe.
"Toda una población francesa de origen árabe se identificó con él (...) Y en el mundo árabe, cuando se habla de fútbol y de Francia, el primer nombre que surge es Zidane", señala la comisaria.
La exposición no se olvida de Catar, símbolo en el mundo árabe de la globalización del fútbol, presente en la muestra a través de la influencia que tiene el país del Golfo Pérsico en el París Saint-Germain y de su condición de organizador del Mundial de 2022.
Las maquetas de todos los estadios que albergarán esa competición están presentes en el IMA, que también se ha traído las dos Copas del Mundo ganadas por Francia.