Tottenham, la montaña rusa de Pochettino
El Tottenham ha vivido en una edición de la Liga de Campeones todas las emociones posibles. Ha estado a punto de caer, ha goleado, ha sido remontado y ha completado una noche mágica en Amsterdam para meterse en la primera final de Liga de Campeones de su historia.
La visita al Wanda Metropolitano del próximo 1 de junio es el resultado de una montaña rusa que comenzó el pasado 18 de septiembre y que tuvo su punto cumbre -por ahora- bajo el manto de Amsterdam.
En el Johan Cruyff Arena de la capital holandesa, el Tottenham remontó el 0-1 encajado en Londres de la manera más inverosímil posible.
Los 'Ajacied' se adelantaron 2-0 en el marcador y dejaron la eliminatoria prácticamente imposible para los ingleses. Un equipo sin Harry Kane y con problemas para marcar goles se agarró a Lucas Moura, descarte del Paris Saint Germain en invierno de 2018.
El brasileño llegó por la ahora ridícula cantidad de 25 millones de euros a la entidad londinense y volteó el partido en 45 minutos inolvidables para el aficionado 'Spurs'.
Dos goles suyos empataron el encuentro y en el minuto 95 y un segundo, remató la faena con el disparo que superó a André Onana y que metió al Tottenham en la final.
Antes de todo esto, el equipo de Mauricio Pochettino sufrió obstáculo tras obstáculo para ir superando etapas.
Aquel 18 de septiembre en el que el balón europeo echó a andar para el Tottenham -un revés sacudió al equipo en San Siro, pese al tanto inicial de Christian Eriksen-, dos goles en los últimos diez minutos de partido lo remontaron para los transalpinos y tambalearon las opciones de clasificarse ante un rival directo.
Cuando 15 días después el Barcelona clavó cuatro en Wembley a los londinenses, la clasificación estaba casi imposible. El empate a dos en Eindhoven ante el PSV, propiciado por un grave error de Hugo Lloris, solo empeoró la situación.
El Tottenham estaba a seis puntos del Inter, segundo en la clasificación, con tres partidos por jugarse. Ganaron dramáticamente al PSV en Wembley, remontando, vencieron por la mínima al Inter y Moura le arrancó un empate al Barcelona en el Camp Nou que selló la clasificación.
Casi un milagro que les emparejó en octavos con el Borussia Dortmund. El Tottenham afrontó la ida sin Harry Kane y Dele Alli y vivió su paso más sencillo en la competición. 3-0 en Wembley y 0-1 en Dortmund para pasar a cuartos, como ocho años atrás.
El Manchester City fue el siguiente en aparecer como favorito en la ruta del Tottenham y salir escaldado. Aunque los celestes tuvieron eliminados a los 'Spurs' durante varios minutos, los que transcurrieron desde el 4-2 hasta el gol de Fernando Llorente y el breve instante en el que el Etihad Stadium celebró el tanto más tarde anulado por el VAR de Raheem Sterling.
Con la eliminación del City, Pochettino obró el segundo milagro de la competición y se guardó el tercero para Amsterdam y dar la puntilla al grupo de jóvenes que ya acariciaba la final.
El siguiente milagro quizás tenga que aparecer en Madrid y con un Liverpool también tocado por la divinidad de las remontadas.