Liverpool, de Kiev a Madrid
Manuel Sánchez Gómez
Londres, 30 may .- Los errores de Karius, los problemas defensivos, las bajas en el centro del campo... Muchos de los problemas que el Liverpool atravesó hace un año en la infausta para sus intereses final de la 'Champions' en Kiev parecen haber quedado atrás en la segunda tentativa 'Red' para levantar el título.
Cuando los hombres de Jürgen Klopp salten el sábado al Wanda Metropolitano a intentar obtener su sexta 'Orejona' lo harán sin muchos cambios en el once titular, pero con mucha más experiencia que el equipo que sucumbió contra el Real Madrid.
Los ajustes han sido mínimos, pero han modificado la mentalidad de un conjunto y lo han dotado de solidez y contundencia.
El cambio más notable llegó en la portería y acompañado por varios millones de euros, exactamente los 60 que costó traer a Alisson Becker desde el Roma.
El fichaje del portero brasileño se antojó necesario desde el minuto 51 en Kiev, cuando Karius enterró su carrera regalando el primer gol de la final a Karim Benzema. Su posterior fallo en un inofensivo disparo de Gareth Bale confirmó su sentencia.
Alisson ha terminado la Premier como el mejor portero de la competición, reclamando el Guante de Oro y siendo el portero que más veces ha dejado su puerta imbatida en la historia del Liverpool en Premier.
El brasileño ha dotado de confianza a una defensa en la que lidera el pilar Virgil Van Dijk, acompañado por los puñales en los laterales Andy Robertson y Trent Alexander-Arnold y con parejas cumplidoras en el centro como Dejan Lovren y Joel Matip. Poco cambio aquí respecto a Kiev.
En la ciudad ucraniana saltaron en el medio Georginio Wijnaldum, James Milner y Jordan Henderson. Este es el perfil en el que más apostó Klopp en el mercado veraniego, trayendo a Naby Keita y a Fabinho. El brasileño apunta a titular debido a la lesión de Keita, aquejado por un problema en la ingle desde semifinales. Las otras dos plazas recalarían en Wijnaldum y Milner o Henderson, con este último con muchas papeletas.
Arriba poco ha cambiado el panorama en el club de Anfield. El tridente sigue ahí, inamovible. Mohamed Salah no ha igualado su excepcional campaña en 2018, cuando proclamó el mayor récord de goles en la historia de la Premier (32). Su cifra ha bajado a 22 este año, pero le ha servido para revalidar la Bota de Oro, junto a Pierre-Emerick Aubameyang y una de las mejores noticias 'Red', Sadio Mané.
El senegalés ha recogido la responsabilidad de los goles perdidos por Salah y ha aumentado su cifra de los diez tantos que anotó el año pasado a los 22 de esta. Su aportación ha sido vital en un Liverpool que no contó con Salah en la vuelta de las semifinales ante el Barcelona.
La tercera lanza del ataque, Roberto Firmino, quizás sea la que más se ha estancado. El brasileño ha bajado su bolsa de goles de los 15 en 2018 a los doce esta campaña en la Premier, además de haber pasado unos problemas musculares que le apartaron de las semifinales y de las jornadas finales de la Premier.
En el banquillo no le queda mucha pólvora a Klopp, ya que Daniel Sturridge no ha cumplido su rol de suplente de garantías prácticamente en ningún momento, mientras que Xherdan Shaqiri, quien comenzó como la primera opción desde el banco, ha ido perdiendo peso y no ha estado presente en ocho de los últimos once encuentros.
De este modo se conforma un Liverpool muy parecido al que se vio en Kiev, pero en el que una serie de retoques ha sido suficiente para que el equipo vuelva a creer en sus posibilidades y repita final de la Liga de Campeones. Eso sí, esta vez, como favorito al título.