Rueda y el punto de equilibrio en el régimen de concentración de Chile
Gerard Soler,Salvador (Brasil), 20 jun (EFE).- El código de conducta y la disciplina son elementos fundamentales en la selección chilena, que estos últimos años ha protagonizado algunos de los escándalos más sonados del fútbol sudamericano.,El colombiano Reinaldo Rueda parece haber encontrado un equilibrio entre los regímenes de concentración de sus antecesores argentinos, algunos totalmente herméticos, como Marcelo Bielsa y Jorge Sampaoli, y otros más permisivos, como Claudio Borghi y Juan Anto
Gerard Soler
Salvador (Brasil), 20 jun .- El código de conducta y la disciplina son elementos fundamentales en la selección chilena, que estos últimos años ha protagonizado algunos de los escándalos más sonados del fútbol sudamericano.
El colombiano Reinaldo Rueda parece haber encontrado un equilibrio entre los regímenes de concentración de sus antecesores argentinos, algunos totalmente herméticos, como Marcelo Bielsa y Jorge Sampaoli, y otros más permisivos, como Claudio Borghi y Juan Antonio Pizzi.
Rueda permite que los jugadores reciban la visita de sus familias en el hotel de concentración durante la Copa América de Brasil. La única condición es no salir del lugar donde se hospedan y respetar los horarios de las comidas, entrenamientos y charlas técnicas.
Así, se ha visto a familiares de Gary Medel, Eduardo Vargas, Arturo Vidal o Igor Lichnovsky junto a los futbolistas en sus ratos libres.
Los integrantes de la Roja agradecen la política del colombiano, que les permite estar cerca de sus seres queridos en las, a menudo, tediosas semanas de encierro.
"Es buenísimo. El fútbol, como el trabajo de cualquier persona, es algo que te aleja de algo que para mí es muy valioso, que es el tiempo", dijo Lichnovsky el miércoles en rueda de prensa.
"Me aleja de mi familia por los constantes viajes y concentración. Poder tener hoy el placer de estar con tu familia, que el cuerpo técnico permita que estén tan cerca de nosotros es espectacular", añadió el futbolista, que ha podido pasar tiempo junto a su esposa y su hija en Brasil.
Rueda ha hallado un punto intermedio entre la disciplina que requiere un equipo profesional de fútbol y la flexibilidad para tener contentos a sus jugadores con ese tipo de concesiones.
Desde que llegó al banquillo de la Roja en enero de 2018, el colombiano dejó claro que la disciplina y el buen comportamiento serían un asunto innegociable en la selección.
Y no le tembló el pulso para apartar a Eduardo Vargas del equipo después de su primera convocatoria en marzo del año pasado, cuando el delantero se portó mal durante la concentración en Estocolmo.
Pese a que nunca habló del tema en público, Vargas se esfumó de las listas de convocados durante más de un año y solo reapareció en la nómina de la Copa América, tras aclarar las cosas con el entrenador.
"Mi responsabilidad es seleccionar en todos los aspectos. Tener cada vez mejores profesionales que respeten la profesión, a los compañeros. Que entiendan que todos pasaremos, como pasan todos los grandes, y la selección sigue adelante. A veces te crees el jefe, un ser irremplazable, y no es así", comentó Rueda hace algunos meses.
La disciplina es un tema delicado para Chile y su selección. Desde comienzos de este siglo, los futbolistas chilenos han protagonizado destacadas jaranas y salidas nocturnas.
En noviembre de 2011, con el argentino Claudio Borghi en el banquillo, se produjo el denominado "bautizazo". Jorge Valdivia celebró el bautizo de su hijo durante una tarde libre de la Roja e invitó a varios compañeros.
Jean Beausejour, Gonzalo Jara, Jorge Valdivia, Carlos Carmona y Arturo Vidal llegaron tarde y borrachos al lugar donde los jugadores dormían y Borghi decidió expulsarlos inmediatamente de la concentración.
Pero el episodio más sonado fue el accidente de tránsito de Arturo Vidal en plena Copa América en 2015, después de pasar la noche en un casino.
Vidal, que estaba ebrio, chocó a otro vehículo y posteriormente destrozó su lujoso Ferrari contra las vallas de protección de la carretera.
El futbolista pasó la noche detenido en una comisaría y a la mañana siguiente compareció ante los medios de comunicación para pedir perdón entre lágrimas.
El argentino Jorge Sampaoli estaba determinado a expulsar a Vidal del equipo, pero el entonces presidente de la federación chilena, Sergio Jadue, intervino para mantenerlo en la copa, que terminaría ganando la Roja con una destacada actuación de jugador del Barcelona.
Las indisciplinas están también detrás del quiebre entre el arquero y excapitán de la Roja, Claudio Bravo, y los pesos pesados del plantel.
Después de quedar fuera del Mundial de Rusia, la esposa y la suegra de Bravo acusaron a los jugadores chilenos de ser unos juerguistas, palabras que Bravo no desmintió y distanciaron definitivamente al arquero de la selección.