Fabián toma el mando de España
Andrea Montolivo
Roma, 22 jun .- Fabián Ruiz, que se había perdido por lesión el duelo contra Bélgica, regresó al once titular de España sub-21 este sábado y tomó el mando del equipo, contribuyendo con un golazo y detalles de clase pura en el 5-0 a Polonia que envió a la Roja a las semifinales del Europeo de categoría.
El centrocampista andaluz del Nápoles fue junto a Dani Ceballos el líder de España en el estadio Renato Dall'Ara de Bolonia frente a Polonia y confirmó su crecimiento vertical, tanto a nivel técnico como a nivel de liderazgo.
Tras el fuerte golpe en el cuádriceps sufrido en el estreno contra Italia, Fabián se recuperó y formó este sábado el doble pivote de España junto a Marc Roca, en un encuentro en el que su equipo se jugaba todo a una carta para prolongar su camino en el Europeo.
Y asumió esa responsabilidad con contundencia. Activo en todas las acciones ofensivas de la Roja, Fabián dio el primer aviso con un zurdazo desde los 22 metros que se estrelló contra el larguero y que rebotó fuera de la línea de meta.
Era el cuarto de hora y, poco después, el andaluz volvió a sacudir la madera con otro zurdazo repelido por el larguero de la portería de Grabara.
Era el preludio de un golazo que finalmente llegó en el minuto 39, cuando controló un balón en tres cuartos, lo colocó en su pierna izquierda y lo ajustó al poste con un zurdazo curvado que, esta vez sí, terminó al fondo de las mallas.
Era el 3-0 para una España que sentenciaría el duelo en la reanudación gracias a una gran falta directa clavada en la escuadra por Dani Ceballos y a un tanto de Borja Mayoral, máximo artillero de la fase de clasificación.
Fue una prestación sobresaliente para Fabián, uno de los jugadores que más aprecia Carlo Ancelotti en el Nápoles y que, en su primer año de Serie A, ya se convirtió en uno de los imprescindibles del equipo sureño.
El extécnico madridista plasmó a Fabián como un jugador polivalente y le alineó en casi todas las posiciones del centro del campo. Jugó en el doble pivote, de volante y también de extremo en un 4-4-2 atípico.
Acabó su primer año con 40 partidos y cinco goles, en todas las competiciones, y se perfila como una de las estrellas de la próxima Serie A.
Llega en brillante estado de forma a la fase decisiva del Europeo sub-21 italiano, listo para liderar a una España que sueña con conquistar su quinta corona continental, seis años después de su último triunfo.